Cuba publica reglamento de ciberseguridad que genera rechazo
Los departamentos del Tesoro y el Comercio de Estados Unidos emitieron una hoja informativa que detalla los pasos para las concesiones de licencias para los servicios de internet y telecomunicaciones relacionados con Cuba
El régimen cubano publicó este martes su primer “reglamento de ciberseguridad”, donde tipifican delitos como la «subversión social» y la difusión de noticias falsas en internet, así como el ciberterrorismo; la misma levantó el rechazo de la comunidad tuitera del país antillano, quienes exigen su “derecho a disentir” tras las inéditas manifestaciones de julio.
«Por primera vez el país contará con una norma jurídica donde se asocian incidentes de ciberseguridad y tipificaciones que superan los límites de lo tecnológico», señaló el director de Ciberseguridad del Ministerio de Comunicaciones (Mincom), Pablo Domínguez, citado por el portal oficial de noticias Cubadebate.
El nuevo marco legal, el primero de su tipo que aprueba el régimen de Miguel Díaz-Canel en materia de telecomunicaciones, entró en vigor de inmediato con la publicación de la Gaceta Oficial donde se exponen tres decretos de ley del Consejo de Ministros e igual número de resoluciones del Ministerio.
El reglamento sale a la luz un mes después de las históricas protestas que sacudieron al país el 11 y 12 de julio, con un saldo de un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.
De «obligatorio cumplimiento para personas naturales y jurídicas», el reglamento establece 17 «incidentes (delitos) de ciberseguridad», que van de niveles de «peligrosidad» de «medio» a «muy alto». Entre ellos, destaca la «subversión social» para «alterar el orden público» y «promover la indisciplina social», el ciberterrorismo y la ciberguerra.
También figuran, entre otros, la «divulgación de noticias falsas, mensajes ofensivos, difamación con impacto en el prestigio del país», el ciberacoso, el engaño pederasta, el servicio de TIC (Tecnologías de la Información y las comunicaciones) ilegal y el robo de información, reseñó la Deutsche Welle.
Las reacciones a este reglamento empezaron a aparecer casi de manera inmediata en Twitter. «Tenemos derecho a disentir y a expresarlo», dijo en un tuit @SailydeAmarillo, una emprendedora cubana; asimismo, la periodista independiente Luz Escobar tuiteó «#NoAlDecretoLey35 #SOSCuba», un hashtag que se reproducía rápidamente en la red social.
Por su parte, el director de Human Rights Watch en América, José Miguel Vivanco, expresó en su cuenta Twitter que el «régimen cubano restringe aún más» la red al publicar «normas que permiten interrumpir el internet cuando se publique información que el gobierno considere ‘falsa'», a lo que añadió que Cuba trata «la divulgación de noticias que dañen el ‘prestigio del país’ como casos de ciberseguridad».
El internet móvil, que llegó a Cuba apenas en 2018, se convirtió en el gran aliado de colectivos y organizaciones ciudadanas para expresar sus demandas y fue vital el 11 de julio cuando las manifestaciones se reprodujeron de manera masiva en las redes en toda la isla.
Asimismo, el reglamento entra en vigor en momentos en que Cuba acusó el pasado jueves de «agresión» al Senado de Estados Unidos por habilitar a la administración de Joe Biden a brindar acceso a internet a los cubanos, para sortear un eventual apagón digital del gobierno.
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Durante el estallido, el gobierno cortó por cinco días aplicaciones y servicios de conexión que fueron vitales en esa movilización. Biden anunció entonces que su gobierno estudiaba cómo podía restaurar la conectividad.
En correspondencia, el Senado estadounidense aprobó el pasado martes una enmienda que crearía un fondo destinado a desarrollar y desplegar la tecnología ya existente con el objetivo de proveer de internet a los cubanos.
En esa misma línea, los departamentos del Tesoro y el Comercio de Estados Unidos emitieron un día después una hoja informativa que detalla los pasos para las concesiones de licencias para los servicios de internet y telecomunicaciones relacionados con Cuba.