De Alonso de Ledesma a Antonio Ledezma
Lo que está haciendo Antonio Ledezma en defensa de la Constitución y de la Alcaldía Metropolitana es realmente admirable. Sin dejarse achicar por la absoluta desproporción de fuerzas ni por todo el peso de la maquinaria estatal desatada contra él, con mucha serenidad y ponderación pero también con mucha energía, coraje y determinación, está moviéndose en todos los terrenos para defender los derechos de los 800 mil caraqueños que lo eligieron alcalde. Ledezma es hoy uno de esos anticuerpos democráticos existentes en la sociedad venezolana que impiden que la oncológica política del Déspota haga metástasis total en el organismo de la nación. Despojado de la sede de su cargo, con la complicidad cínica del Ministerio del Interior, hostigadas las oficinas que todavía no han sido «tomadas», amenazada la Alcaldía misma de desaparición, gracias a la aprobación de la Ley del Distrito Capital, que la colocaría, totalmente desprovista de atribuciones y presupuesto, bajo la égida de una «autoridad regional» designada por el Déspota, Antonio Ledezma ha venido agotando las instancias supuestamente legales (TSJ, Asamblea Nacional, CNE), en procura de atención para el caso y para que se ponga cese a esa barbaridad. Desde luego, dado que esos organismos están en manos de tinterillos, rábulas y esbirros, es inútil esperar de ellos atención y justicia. Pero es bueno que quede consignada para la historia de este tiempo de ratas lo que no se dejó de hacer para defender los derechos del pueblo.
Ledezma está tratando también de llamar la atención desde la calle, en uso de derechos democráticos también pisoteados por la maquinaria brutal de los azotes de barrio que nos gobiernan, y casi como su tocayo en apellido, aquel Alonso de Ledesma, que salió solo, lanza en ristre, a defender a Caracas del ataque de piratas ingleses, muriendo en la empresa, Antonio Ledezma, el alcalde, intenta, con su ejemplo, hacer ver que este es asunto de todos y no sólo de él. No hay que dejarlo solo, porque la suya es batalla de todos.
