Adiós a Evio, por Juan Vicente Gómez
“Yo me quedo en Venezuela, yo me muero en Venezuela” escribió Di Marzo y aquella canción, quizás premonitoria, se cumplió trágicamente al pie de la letra.
“Que me maten por los Andes” no fue literal, y el “entierro por Guayana” tampoco. “A mí no me sacan ni amarrado, yo me quedo en Venezuela.”
Comentar un viernes lo que ocurrió un lunes es periodísticamente “un caliche” pero es menesterosa la reflexión sobre la delincuencia desbordada, la violencia generalizada y el reino de la impunidad.
“Le dieron su dosis de patria” le escuché a un contrario de sus ideales chavistas. Me cayó fatal ese comentario. Perdimos un gran ser humano y las descalificaciones por razones políticas son injustificables.
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Al ex-presidente le gustaba su música y lo involucró en campañas de propaganda. Era frecuente verlo montado en tarimas con algún eslogan al estilo “Corazón de mi patria”, aunque la decadencia de los últimos años lo llevó al desencanto: “no se trata de que me esté pasando al bando opositor”, escribió. “Sólo creo que llegó la hora de compartir mi triste realidad”.
El cuento largo aparece recogido en una nota de su autoría publicada en “El Libertario” donde lo que más nos llamó la atención fue la desilusión de Di Marzo tras un genocidio de tribus yukpas en el Zulia y su bancarrota tras afrontar robos y falta de apoyo gubernamental en diversos proyectos de Ecoturismo y hostelería
El link para acceder a ese testimonial es: http://periodicoellibertario.blogspot.com/2014/06/opinion-adiosy-jodanse.html?m=0
Se titula “¡¡¡Adiós!!! y jódanse” y data de 2014, luego de que Maduro llevaba más de un año en el poder. Recomendamos su lectura. Paz para el alma de Evio di Marzo.