El artista José Vivenes gana el primer lugar de “La trayectoria inédita”
El concurso “La trayectoria inédita” estaba dirigido a artistas venezolanos, mayores de edad, residenciados en cualquier parte del globo. Las piezas seleccionadas se encuentran en exhibición en La Hacienda La Trinidad
Foto: Cortesía
El artista plástico José Vivenes (Maturín, 1977) se alzó con el primer premio del concurso “La trayectoria inédita / Mirar al mundo de nuevo”, organizado por la Consejería Cultural de la Embajada de España y por La Hacienda la Trinidad. El certamen dirigido a artistas plásticos venezolanos es una de las actividades para conmemorar el V centenario de la primera circunnavegación del globo.
*Lea: La Embajada de España y Hacienda La Trinidad invitan a “Mirar al mundo de nuevo”
Los creadores Génesis Alayón (Villa de Cura, 1995) y Raúl Rodríguez (La Victoria, 1994) obtuvieron el segundo y tercer lugar, respectivamente. Las menciones de honor fueron para Salomé Rojas (San Cristóbal, 1996.), Rafael Arteaga (Caracas, 1986) y María Virginia Pineda (Mérida, 1980).
Los curadores Tahía Rivero (Colección Mercantil) y Félix Suazo y la artista Magdalena Fernández (Caracas, 1964) conformaron el jurado que seleccionó las obras ganadoras.
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Sobre «La trayectoria inédita»
“La trayectoria inédita / Mirar al mundo de nuevo” estaba dirigido a artistas venezolanos, mayores de edad, residenciados en cualquier parte del globo. La invitación era a presentar una obra inédita, inspirada en la hazaña de Magallanes y Elcano, una invitación a reflexionar, desde la obra de arte, sobre los contornos de la globalización, las islas de la conexión virtual, el levantamiento de nuevos hábitats, la sublevación de las diferencias y otras realidades que definen la contemporaneidad.
194 piezas se presentaron a concurso –debido a la acogida de la invitación se extendió unas semanas el cierre de recepción de propuestas–. El jurado seleccionó 36; que se encuentran en exhibición en la Casa Hacienda de La Trinidad y en los Secadero 3 y 7, desde el pasado 5 de agosto.
«Quiénes éramos y quiénes somos ahora»
“Cada obra seleccionada es un universo de exploraciones, criterios y relaciones en el espacio (…) donde cada artista respondió a la inquietud inicial: quiénes éramos y quiénes somos ahora, desplegando infinitas posibilidades interpretativas para sus propias producciones artísticas y también para el espectador, en los resultados que veremos en el espacio museográfico”, explicó la curadora de la muestra y miembro del equipo organizador del concurso, Lorena González Inneco.
La inauguración contó también con la presencia y las palabras de Rodrigo Campos Af Frosterus, Ministro Consejero de la Embajada de España en Venezuela y del Sr. Rafael Klemprer, miembro de la Junta Directiva de La Hacienda la Trinidad; quedó formalmente abierta al público luego del performance de Raúl Rodríguez.
Fachada de la Casa Hacienda | Foto: Cortesía
Las obras ganadoras
“Hartazgos de la fauna”, es el título de la pieza de Vivenes, un collage de gran formato, “una sátira visual que ironiza la herencia historiográfica y el sarcasmo de la historia escolar, de esa historia personalista de figuras que priorizan la imagen como culto. Es parodiar en fragmentos la animalidad y aspereza humana”, indica el catálogo de la muestra.
“Meridiano de La Villa”, de Alayon es una instalación que recrea las fachadas de casa de Villa de Cura.
“Durante este aislamiento nos hemos esforzado por mantener todo el contacto virtual que las tecnologías disponibles nos permiten, aunque nada hasta ahora ha logrado reemplazar por completo la experiencia presencial humana; es por ello que decidí, como quien emprende un viaje para establecer nuevas rutas, recorrer con conciencia la comunidad en la que habito, intercambiar con mis coetáneos y hacer un registro de las paredes físicas que me separan de ese encuentro con el otro”, cuenta la artista.
“Meridiano de La Villa”, de Génesis Alayon | Foto: Cortesía
Nowhere
La performance “Nowhere”, de Rodríguez –de la que se exhibe un registro de la acción en la Casa Hacienda– trata sobre “la inamovilidad forzada y el acorralamiento por parte de los estados”. El artista estuvo entre cuatro astas (sin banderas) que apuntan sobre mi cuerpo limitando las posibilidades de movimiento.