El cambio empieza por nosotros…, por Carlos J. Bracho

Autor: Carlos J. Bracho | @elcarlosbracho | @carlosbracho
La semana pasada les hablé sobre lo increíble que es la generación que viene en camino a tomar las riendas de este país, pero siguiendo un poco con el tema, ahora me gustaría hablar sobre la generación que en este momento se ve apresada en esa delgada línea decisiva de la vida en la que ha llegado el momento de quedarse y luchar por el país o simplemente irse y buscar la tan preciada “estabilidad”, esa que todos anhelamos pero que realmente en este país pocos jóvenes conocemos y es extremadamente subjetiva.
Podría en cualquiera de mis artículos hablar sobre el Gobierno, decirle con base como se come lo que está sucediendo, con hechos sustentables e información de primera mano gracias al entorno en el que me ha tocado desarrollar mi carrera profesional, pero yo pienso a criterio MUY personal, que ya las redes, portales y medios en general están completamente saturados de expertos, críticos y profesionales que explican lo que en el país está sucediendo, por eso, en estos momentos tan críticos, de tanto desánimo, de crisis y de tanto estrés, yo quiero es hablarle a esa generación que en este momento no sabe si seguir luchando o irse de su tan amado país.
Me dirijo en este momento a los jóvenes (tanto a los de edad, como a los de espíritu) ciertamente yo no le puedo decir que se queden a luchar por el país, como si de una película de acción se tratara, mucho menos sin saber cuál es su situación económica, entorno social, entorno laboral, etc. Pero últimamente siento la gran responsabilidad de rescatar ese espíritu de lucha y de pertenencia que tenemos todos los venezolanos.
Déjeme empezar diciéndole que Venezuela siempre valdrá la pena, esta tierra tan hermosa con su extensión geográfica tan única merece ciudadanos de altura, ciudadanos preparados que no estén dispuestos a doblegarse, venderse, ni mucho menos a ceder espacios en lo que por ley constitucional y ciudadana nos pertenece.
Es muy importante que entendamos de una buena vez por todas que la batalla que llevamos años luchando no es solo contra un régimen supuestamente socialista o contra una dictadura, sabrá usted como lo quiere llamar, es una batalla emocional y espiritual que nos necesita bien plantados, que nos necesita trabajando, aportando, creando y cada día reinventándonos; si usted no se siente capaz de hacer eso, entonces es el momento que decida irse del país y cómo pueda luchar desde afuera, pues, todos los terrenos de lucha y cada grano de arena son importantes.
Por otro lado, tengo que insistirles en que irse o quedarse es igual de difícil, ambas decisiones contemplan un sacrificio enorme que van formando una coraza que nos está ayudando a ser más firmes, a aprender de lo grave que puede ser darle poder a cualquier sujeto sin preparación o resentimiento y a entender que un país no simplemente lo hace un gobierno, lo hacen sus ciudadanos.
Es importante que al momento de tomar una decisión estemos con los sentimientos bien fríos, que evaluemos que queremos y que resultados a corto y largo plazo nos brindará la decisión tomada, por mi parte yo solo puedo decirles que por favor quédense, que por favor apuesten por este país. Efectivamente la situación está muy difícil, pero estoy convencido que si todos trabajamos en colectivo vamos a lograr un cambio para esta nación.
El cambio empieza por nosotros como sociedad, el cambio empieza cuando nos reinventamos, cuando trabajamos, cuando retomamos dar los buenos días, buenas tardes, gracias, cuando saludamos al vecino y ayudamos al que lo necesita, en ese momento empieza el cambio.
No esperemos sólo que la parte política haga su trabajo (qué créanme lo están haciendo, con sus errores y aciertos pero lo están haciendo), seamos protagonistas de un nuevo renacer para Venezuela, accionemos en conjunto y apostemos todo a nuestros conocimientos, sueños y trabajo.
Créanme, si todos empezamos a hacer lo correcto, acá quienes tendrán que hacerle caso al pueblo son el gobierno y la oposición, no al contrario, recuerde que usted es quien tiene la potestad de elegir a quienes administrarán SUS recursos, lo que a usted le pertenece en este territorio, no lo contrario, el político es un servidor público y social que debe rendir cuentas al pueblo. Amig@s, es el momento de tomar decisiones por este país, sigamos adelante.
Deja un comentario