“El fin de una era y la revolución bolivariana”, por Reinaldo J. Aguilera R.
Hace ya 48 años, ocurrió un evento que aún perdura en la historia de la humanidad, sí de la misma humanidad que hoy padece los estragos del covid-19; fue un 7 de diciembre de 1972 cuando inició la misión Apolo 17 con los siguientes astronautas conformando la tripulación: Ronald Evans, Eugene Cernan y Harrison H. Schmidt, el lanzamiento tuvo lugar desde el Centro Espacial Kennedy con el potente impulso de un cohete Saturno V, cuatro días después llegaban a destino, el alunizaje tuvo lugar el 11 de diciembre en el valle de Taurus-Littrow, situado en el borde sureste del Mar de la Serenidad dónde había llegado antes el famoso Apolo 11.
La región donde los astronautas efectuaron los estudios y exploraciones fue muy productiva en materia de investigación geológica, al final, más de 100 kilogramos de muestras fueron tomadas en la superficie lunar para aprender más sobre la región inexplorada.
La estadía duró tres días y en dicho viaje a la Luna se efectuaron con tres caminatas espaciales para un total de 22 horas y 4 minutos de recorrido sobre la superficie de nuestro satélite.
Finalmente, el 14 de diciembre, llegó el momento para el equipo de prepararse para su regreso a la Tierra, siendo el punto final de la misión la llegada que se produjo días más tarde, al suroeste de Samoa en el Océano Pacífico.
Lo interesante que debemos resaltar del relato que antecede, es el hecho de que los astronautas del Apolo 17 no sabían que no volvería a haber más misiones a la Luna, Cernan y Schmidt no pensaron que serían los últimos hombres en pisar nuestro satélite natural; con ellos definitivamente terminó una era, tiempo en el cual hubo muchos aciertos y también fracasos, de eso no hay ninguna duda.
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La mayoría de los finales no son malos o negativos e incluso en múltiples ocasiones son necesarios, el conjunto de situaciones que se están combinando en la Venezuela actual aún en medio de la Pandemia Mundial, nos indica que el final de la locura bautizada como “Socialismo del Siglo XXI” está cerca, las señales que día a día se presentan en el acontecer nacional y mayor aún en el internacional, son evidencia de que la era chavista está por culminar, aun cuando no se crea.
La acción efectuada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, mediante la cual realizara una acusación formal contra Nicolás Maduro por presuntos delitos relacionados con el “narcoterrorismo” y en la que ofrece 15 millones de dólares por la captura del jefe de gobierno chavista y otros millones más por sus cercanos colaboradores, deja en evidencia que el final se acerca a pasos agigantados.
El nivel de desesperación de muchos cómplices de Maduro así lo indica, las constantes actuaciones del régimen también, la decisión de continuar persiguiendo a opositores en un momento socialmente tan complejo, como lo es encontrarnos en medio de una crisis de salud global, es solo una muestra de ello.
También es cierto que no será fácil una vez que esto ocurra, adelantar todos los cambios requeridos, muchas acciones serán tomadas y para ello debemos estar preparados, tal como ocurrió en la Europa al final de la Segunda Guerra Mundial, para posteriormente así reestructurar nuestro país entorno a lo correcto, volver a los caminos en los cuales se generen verdaderas políticas públicas que vayan en beneficio de todos, que con certeza sea un país de inclusión y no la falsa promesa efectuada por el “Galáctico” y que la mantiene el actual presidente, si así con “p” minúscula por que no merece nada más.
Por el momento estamos en medio de una situación totalmente atípica, sin saber si superaremos lo que se está viviendo, observando por televisión y por las redes sociales como mueren personas a diario en todas partes, sin acceso a mucho y teniendo muy poco, con una calidad de vida que dista mucho de lo que debería ser, con un sistema de salud muy precario en el caso venezolano, una realidad incuestionable.
Sin embargo, así llegará el cambio para nuestro país, sin que nadie lo espere, con incertidumbres y también con expectativas, pero con una alta posibilidad de que en 2020 se materialice definitivamente el fin de una era, oscura, triste, demoledora y que en definitiva nunca debió pasar.
Una vez superada la grave Pandemia del covid-19, sin perder de vista cómo quedará configurado el planeta, invito a que seamos participes de lo que vendrá, Venezuela como país lo reclama y millones de compatriotas también, así de simple y sencillo.