El gobierno seguirá la pista de la incompetencia
Hace poco, como es sabido, el presidente transformó, mediante decreto, el Ministerio de la Secretaría en un Ministerio para el Seguimiento y Control de la Aplicación de Decisiones, Gubernamentales. Lo curioso del caso es que ya en 2007 el mismo personaje había creado, mediante un decreto redactado casi en los mismos términos, un organismo igualito en conformación y atribuciones al de ahora. Vainas de la revolución, que ahora quiere seguirle la pista a sus chambonadas, errores e insuficiencias.
Pero, ¿para qué? No se aclara cuál será el destino de los hallazgos del prosopopéyico ministerio. La titular del cargo, cuyo nombre no importa demasiado porque seguramente pronto será sustituida por otra persona, ha dicho que a estas alturas del partido y en tan poco tiempo transcurrido desde su designación, ya su oficina ha recibido 10 mil denuncias y que para procesarlas cuenta con un personal de 40 personas. Cada uno de estos esforzados funcionarios deberá manejar 2.500 del total de denuncias. Que hasta la declaración de la señora eran 10 mil. Seguramente ya deben ser muchas más, de modo que se puede apostar que esta oficina pública, y los dos decretos que la crean, pronto serán olvidados y pasará a reposar en el cementerio de elefantes blancos que Chávez mantiene. Tal vez un buen inicio de sus funciones podría ser, para el inefable ministerio, verificar cuántos de los innumerables decretos dictados por Yo-El-Supremo han encontrado aplicación en la práctica.