En 11 años Pdvsa abultó su nómina con más de 40.000 militantes del PSUV
Sindicalistas y trabajadores denuncian que los miembros del partido fueron contratados solamente para “apoyar la revolución bolivariana”
En la Pdvsa “roja rojita”, como la llamaba el expresidente de la estatal Rafael Ramírez, el incremento del número de trabajadores no ha sido precisamente para mejorar su operatividad. Dirigentes sindicales y empleados petroleros denunciaron que durante 11 años la empresa ha abultado su nómina con militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), solamente para “apoyar la revolución bolivariana” y sonreír a las cámaras de los medios de comunicación.
“Pdvsa ha contratado a operadores políticos que cobran salarios por asistir a marchas y concentraciones que el gobierno hace en cualquier comunidad”, afirmó Iván Freites, secretario de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv). Indicó que desde 2007 hasta el año pasado el número de miembros del partido oficialista dentro de la empresa alcanzó los 45.000, incluyendo colectivos.
El dirigente sindical señaló que las contrataciones a militantes del PSUV iniciaron tras el decreto 5200 promulgado por el fallecido presidente Hugo Chávez, publicado en la Gaceta Oficial 38632 de fecha 26 de febrero de ese año, según el cual “asociaciones existentes entre filiales de Petróleos de Venezuela y el sector privado que operan en la Faja Petrolífera del Orinoco, y en las denominadas de Exploración a Riesgo y Ganancias Compartidas, deberán transformarse en empresas mixtas”. En 2007, además, fue cuando Chávez anunció públicamente el inicio oficial del proceso de formación del PSUV.
Luis Hernández, director del Frente de Trabajadores Petroleros, coincidió con Freites al señalar que los gobiernos de Chávez y de Nicolás Maduro emplearon en la industria a personas que no están capacitadas, experimentadas y que ni siquiera conocen cuáles son los estados petroleros de Venezuela.
“Ellos simplemente fueron contratados para viajar a donde fuera el presidente y estar en los eventos del PSUV. No hacen nada por la industria. Mientras Pdvsa aumentaba la nómina, la producción de petróleo bajaba cada vez más”, dijo
En 1998, un año antes de que Chávez asumiera el poder, Venezuela bombeaba más de 3 millones de barriles cada día. Había 40.385 empleados petroleros profesionales. Veinte años después, en diciembre de 2018, la producción se situó en 1,14 millones de barriles diarios, de acuerdo con datos de fuentes secundarias publicados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Es el nivel más bajo en las tres últimas décadas, resultado principalmente de las faltas de inversión y de mantenimiento y la corrupción.
La ONG Transparencia Venezuela afirma que “la caída en la producción contrasta con el número de trabajadores de la estatal petrolera, que se triplicó en el período estudiado”. Indica que de 1998 a 2015 la nómina se incrementó a 113.153 personas, según el presupuesto publicado en gaceta oficial 6.261. “Este número es distinto al publicado en el Informe de Gestión Anual Pdvsa 2015 que reflejó la existencia 150.032 trabajadores”, añade.
Freites añadió que el pago a los militantes del partido oficialista es un gasto innecesario que tiene el Estado, que podría destinarse no solo a mejorar los sueldos de los profesionales, sino también el resto de los beneficios laborales desfasados por la hiperinflación –que en 2018 llegó a 1.698.488%– y las políticas económicas implementadas por los gobiernos de Chávez y de Maduro. “Para poder recuperar nuestros derechos tenemos que depurar obligatoriamente la nómina de la industria petrolera”, afirmó.
Alirio Villasmil, quien trabaja en el departamento de equipos de buceo de Pdvsa en el muelle Libertador, en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia, aseguró que a ese personal, “que solo hace trabajos políticos en las comunidades y que pide permisos para ausentarse de su área de trabajo”, le pagan por día las 8 horas normales más 16 de sobretiempo. Dijo que también cobran sábados, que representan dos días y medio, y domingos, que son tres días y medio, más los días de descanso que normalmente corresponden.
“Esos supuestos trabajadores dicen que luchan por la revolución. Acompañan a alcaldes y a concejales. Incluso amedrentan a vecinos de comunidades, amenazan a quien sea y con lo que sea, solo porque alguien no les quiera firmar un supuesto apoyo a la dictadura”, señaló
Hernández recordó que antes de que Chávez le metiera la mano a Pdvsa la industria petrolera no estaba politizada. “Incluso éramos incapaces de pegar propagandas durante las elecciones sindicales. Ahora está secuestrada con fotos del gobierno, hasta en la federación hay imágenes de Chávez y de Maduro”, dijo.
Añadió que al mismo tiempo que fueron apareciendo los rostros del padre y del hijo de la “revolución bolivariana”, fueron eliminándose la capacitación, la meritocracia y el sentido de pertenencia en el sector. Al respecto, José Toro Hardy, economista y experto petrolero, ha afirmado que ciertamente antes en Pdvsa se aplicaba la meritocracia. “Las personas no iban a buscar un puesto, ellos iban a buscar una carrera de por vida y cada seis meses eran sometidos a revisiones para alcanzar los máximos niveles de productividad”, declaró a Fedecámaras Radio.
Hasta los sindicatos
En Petrocedeño, empresa ubicada en el municipio José Gregorio Monagas del estado Anzoátegui, también hay militantes del PSUV. “No hacen nada y les otorgan cargos sindicales y fuero sindical sin haber sido electos por los trabajadores”, afirmó José Jesús Pérez, quien fue despedido de la empresa el 29 de enero por convocar el día anterior una asamblea para discutir el incumplimiento de las convenciones colectivas, los beneficios salariales, la falta de insumos médicos en la planta y la situación política del país.
“Los militantes distorsionan la ley, las normas sindicales, para su beneficio. Los del PSUV simplemente están cobrando y les dan un puesto, como secretario sindical, sin hacer nada por esta industria que está en decadencia. Después de 2007, cuando ocurrió la famosa nacionalización, todo se fue para abajo. No solo nos sentimos frustrados, también deprimidos porque no hay nada que formalmente podamos hacer”, añadió.
Incluso el presidente de la Futpv es un militante del PSUV. Se trata de Wills Rangel, también constituyente y líder de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (Cbst). El representante de la federación de trabajadores petroleros dice que es falso que las convenciones colectivas hayan sido eliminadas, pese a que desde hace más de cuatro meses trabajadores de Pdvsa han exigido en la calle el respeto a las contrataciones y los beneficios laborales que, denuncian, sí fueron eliminados tras el incremento salarial de 5.900% que decretó Maduro el 17 de agosto, que subió el sueldo mínimo de 30 a 1.800 bolívares.
También han reclamado, como el resto de la administración pública, que se cumpla con lo establecido en el artículo 91 de la Constitución, según el cual “todo trabajador tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”.
Rangel, quien también es director externo de Pdvsa, afirma, por el contrario, que “la clase obrera defiende las medidas enmarcadas en el programa de recuperación que impulsa el jefe de Estado, Nicolás Maduro”
Hartos de esperar mejoras salariales, miles y miles de trabajadores petroleros han huido de Venezuela en busca de mejores condiciones de vida. Tomás Páez, profesor de la Universidad Central de Venezuela que estudia el exilio venezolano, dijo a la agencia de noticias Associated Press que unos 30.000 trabajadores de la industria se fueron en la ola migratoria inicial, y que actualmente hay obreros petroleros venezolanos en más de 90 países, desde Canadá hasta Kuwait. Pérez calcula que en una sola semana seis trabajadores profesionales se fueron de la empresa. Indicó que mensualmente se van entre diez y doce personas, aproximadamente.