En coba mayor, por Teodoro Petkoff
Chávez ha dicho que va a participar en la Cumbre de la Tierra. Con toda seguridad repetirá en ese escenario su discurso contra el neoliberalismo salvaje, causante de todas las miserias del planeta. Más de un asistente se preguntará si ese orador es en efecto el presidente de Venezuela y de los 77 o más bien el representante de alguna ONG antiglobalizadora. Porque no faltará algún «impertinente» que recuerde que el señor tiene tres años y medio gobernando y que a estas alturas, además de la denuncia del neoliberalismo, podría haber dicho qué es lo que hace su gobierno para sentar las bases de un desarrollo económico sustentable, amigable hacia el medio ambiente y hacia el ser humano.
Pero Chávez no puede presentar nada en esta materia. De hecho, en este lapso no ha habido ningún desarrollo, sustentable o no. ¿Cómo explicaría que en los casi cuatro años de su mandato el país ha tenido el peor desempeño económico del último medio siglo, con una caída interanual del PIB de 3%? ¿Cómo explicaría que durante su administración la devaluación del bolívar ha producido una brutal transferencia de riqueza hacia los que ya eran ricos, en desmedro de los que ya eran pobres? ¿Qué argucia retórica utilizaría para justificar nuestra caída en el Indice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas del puesto 61 al 69, precisamente en los años de su presencia en Miraflores? Nuestro país ocupa el quinto lugar en el mundo entre los países que más árboles derriban. ¿Puede exhibir Chávez alguna medida que implique remontar esa cuesta? Aparte de la estúpida suspensión del decreto sobre Imataca, que pretendía precisamente organizar y proteger nuestra principal reserva forestal -y que ahora es impunemente depredada por la minería salvaje e ilegal- y el decomiso de las guacamayas de un restaurant caraqueño por el Ministerio del Ambiente, ¿de qué otra cosa podrá jactarse Chávez? ¿Ha estado el saneamiento del lago de Maracaibo entre las prioridades de su gobierno? No. Casi tres años después de la tragedia de Vargas, ¿existe un plan de desarrollo urbano en la región, que pueda ser presentado como emblemático de una nueva concepción de urbanización racional? No. Tres años y medio y los trabajadores y pobres en general no cuentan con un nuevo sistema de seguridad social que los proteja. Tres años y medio y el ingreso real va en caída libre; el salario mínimo es hoy de 137 dólares, contra casi 200 en 1998. El recurso humano es el peor tratado de todos.
¿De qué carajos puede hablar Chávez en Johannesburgo que no sea caerle a cobas a su audiencia, con su antineoliberalismo de dientes pa’ fuera?