Pacientes del oncológico Luis Razetti viven la desidia y el abandono gubernamental
Para Jeniffer Silva enfermera de la unidad de infectología del oncológico Luis Razetti, en el hospital “condenaron al paciente oncológico a morir”
La mañana de este martes 3 de septiembre pacientes, personal médico, obreros y enfermeras, protestaron a las puertas del hospital oncológico Luis Razetti, ubicado en Cotiza, parroquia San José, en Caracas.
La emergencia humanitaria compleja que se vive en Venezuela ha golpeado con fuerza a los pacientes con enfermedades crónicas, como es el caso de todos los pacientes con cáncer que hacen vida en esta institución pública, sumergida en la desidia y la falta de atención.
Para Jeniffer Silva enfermera de la unidad de infectología del oncológico Luis Razetti, en el hospital “condenaron al paciente oncológico a morir”, viendo como una enfermedad para la que existen tratamientos que pueden llevar a su cura, se consume su cuerpo ante la falta de insumos y servicios para recibir la atención necesaria.
Explicó que en el hospital no hay agua, por lo que los pacientes y el personal no pueden ni siquiera hacer uso de los baños, “luego de recibir la quimioterapias deben aguantar hasta llegar a su casa para poder si quiera hacer pipí”.
Como estas, muchas otras carencias tiene el centro hospitalario, en el que Silva debe hacer malabares para atender a sus pacientes, en una unidad sin insumos, donde no hay máquinas para realizar una transfusión, “aquí llega un paciente con la hemoglobina baja y toca mandarlo a morirse a su casa”.
Pero esta enfermera también conoce la otra cara, la de ser el familiar que no tiene cómo cubrir los gastos médicos de sus allegados debido al alto costo de la vida en Venezuela. “Mi mamá tiene cáncer desde el 2013, es paciente del hospital, hace un mes pasamos un susto porque pensamos que tenía metástasis y tuve que pasar dos meses buscando dónde hacerle una tomografía porque no tenía dinero para hacerla”.
El deterioro
Para ella la crisis dentro del hospital comenzó a agudizarse hace dos años, cuando todo se vino abajo, “en el hospital no hay morfina, a un paciente con cáncer tú no puede le puedes dar un ibuprofeno… se han robado todo, desde los cables de aire acondicionado, los reactivos del laboratorio, la computadora donde se leían los exámenes”
Aunque Silva tiene 14 años laborando en el hospital nunca había vivido una situación como está, donde el personal es abusado y maltratado por Yexsira Rodríguez, quien es la directora de recursos humanos.
“La quincena cobré 60.000 bolívares, y tengo que agarrar cinco transportes para llegar a la institución, en dos días gasto el salario, mi familia me ayuda porque saben que yo amo mi trabajo, la jefa de personal nos amedrenta, si llegamos tarde no nos quieren dejar firmar, nos maltratan”, detalló.
Unas cien personas protestaban a las puertas del centro hospitalario, exigiendo la renuncia de la jefa de personal, a quien acusan de “amedrentar, intimidar y violar los derechos de los trabajadores”.
Esta manifestación estuvo respaldad por los pacientes, quienes expresaron su total apoyo al personal que “trabaja con las uñas” para sacar adelante el hospital.
Tal es el caso de Lucresia Hernández, quien fue diagnosticada hace dos años con cáncer en la pleura y en la mamá, “gracias a mi familia estoy curada, ahorita estoy en control como dicen” pero en el hospital no hay los insumos que ella necesita para eliminar por completo la enfermedad, evitando a toda costa que se expanda por todo su cuerpo.
Denunció que en la actualidad no cuentan con “medicinas, los baños no funcionan, la infraestructura se está cayendo y tememos que nos cierren el hospital”.
Recordó como durante su llegada el hospital era centro de referencia oncológica a nivel nacional, “hoy está totalmente en el suelo, con falta de personal médico, enfermeras y obreros, que además protestan por condiciones justas”.
A su juicio “los que mandan no ven el dolor ajeno”, olvidando que existe el derecho a una atención de salud digna.
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