Es «una diplomacia de rehenes», dice Magalli Meda sobre situación de asilados en embajada
Magalli Meda dijo que el grupo se siente abandonado por el cuerpo diplomático nacional «que no se ha atrevido a presentarse aquí a constatar en una visita lo que pasa en esta sede»
Magalli Meda, jefa del comando de campaña Con Venezuela y mano derecha de María Corina Machado, aseguró este miércoles que tanto ella como los otros cuatro opositores asilados en la Embajada de Argentina en Caracas están en una «diplomacia de rehenes».
«Ayer lo decían varios países en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, es una diplomacia de rehenes, es un país de rehenes (…) Si te quejas te llevan preso o te amenazan. Eso es lo que ha empujado a millones de personas a salir, porque no es solo la carencia de cosas, es el miedo y el terror a un estado criminal», aseguró Meda en una entrevista a VPITv.
Recordó que su situación derivó en el asilo tras la detención de Henry Alviárez y Dignora Hernández, ambos de la dirección nacional de Vente Venezuela, el partido fundado por María Corina Machado.
Señaló que «hacer política en Venezuela es un castigo con pena de cárcel, secuestro y violación de derechos humanos y eso nos pasó a nosotros el 20 de marzo del año pasado».
Desde el 20 de marzo de 2024, los opositores Magalli Meda, Claudia Macero, Pedro Urruchurtu, Humberto Villalobos, Omar González y Fernando Martínez Mottola solicitaron refugio en la embajada de Argentina, que luego pasó a protección de Brasil tras el rompimiento de relaciones por parte del gobierno venezolano.
El grupo de opositores es acusado de participar en una supuesta conspiración para «desestabilizar» el país antes de las elecciones presidenciales, que se realizaron el 28 de julio y cuyos resultados, donde el CNE proclamó a Nicolás Maduro como ganador, no son reconocidos por una parte de la oposición y la comunidad internacional al no haber pruebas que respalden esa victoria.
En diciembre, Martínez Mottola salió de la embajada y se presentó ante la Fiscalía. Fue enviado a su vivienda con medidas cautelares, donde falleció el pasado 26 de febrero.
Meda señaló en la entrevista que lo que corresponde en su situación es «que nos entreguen los salvoconductos para nosotros salir de forma segura de este territorio».
«Lo que pasa en esta embajada es una demostración de lo que pasa en el país. Esta embajada es territorio protegido por el derecho internacional y a nosotros se nos ha violado todos los derechos, en un proceso de un año han ido degradando completamente al sistema diplomático», aseveró.
Refugiados y aislados
Magalli Meda indicó que su situación dentro de la Embajada es de aislamiento, donde «se nos han violados nuestros derechos humanos más básicos como el agua, el servicio de electricidad». Recordó que desde hace casi cuatro meses no cuentan con servicio eléctrico regular en las instalaciones, tras el robo de fusibles por parte de Corpoelec. Se mantienen con una planta eléctrica que colapsó hace unas semanas y fue reemplazada a principios de marzo.
Pero esa planta, denunció Meda, fue mal instalada y ahora no se permite el ingreso de un técnico para repararla. También comentó que el fin de semana se desbordaron las aguas residuales de la residencia y no tienen cómo limpiar, pues utilizan el agua de una piscina que ya está a punto de acabarse.
«El que no tiene luz, no tiene seguridad, no tiene agua en Venezuela no puede hacer nada porque no tiene dónde reclamar. Nosotros en este territorio extranjero no podemos hacer nada porque al cuerpo diplomático también lo tratan como rehén», afirmó.
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Meda dijo que el grupo se siente abandonado por el cuerpo diplomático nacional «que no se ha atrevido a presentarse aquí a constatar en una visita lo que pasa en esta sede. Nos sentimos abandonados de una Iglesia, de la Nunciatura Apostólica que es otra instancia diplomática (…) En estas cosas no se habla, en estas cosas se exige, se actúa, sino hay que reconocer que la diplomacia no existe».
Respecto a las elecciones planteadas este año, Meda dijo que no hay condiciones. «El país está claro que no va a ser parte de esa burla, no hay nada que cuidar porque no hay espacios, lo único que hay es una adjudicación sin independencia y una gran cobardía porque como no son capaces de enfrentar al sistema, se hacen parte».
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