EsPaja | ¿Simón Bolívar recibió un título de doctor en Derecho en Lima en 1826?
La versión según la cual Simón Bolívar recibió un título de doctor en Derecho durante su estancia en Perú (y no un título honorífico, sino ganado por sus conocimientos como jurista autodidacta) ha circulado en redes sociales al menos desde 2017. Sin embargo, no tiene ningún sustento documental real como comprobó un investigador trujillano en 2021 (Eduardo Zambrano). La propia alma máter peruana que presuntamente otorgó el título (la actual Universidad Nacional Mayor de San Marcos) ha desmentido esta información
Texto: Alexis Correia
¿Entre sus muchos títulos, Simón Bolívar lució además uno de abogado, ganado a pulso por sus conocimientos naturales sobre leyes?
Esta versión, que en realidad lleva años circulando en redes, suele reaparecer en feriados como el del natalicio de Libertador (24 de julio). Usuarios nos pidieron la verificación de una cadena anónima de WhatsApp que recibieron, precisamente, el 24 de julio de 2023, y que comienza así:
«En la madrugada me enteré de un hecho curioso sobre nuestro Libertador Simón Bolívar, un hecho que no ha sido suficientemente divulgado: la Universidad Real y Pontificia San Marcos, de Lima, le otorgó el título de Doctor en Derecho. No fue un doctorado honoris causa general, sino uno específico de abogado porque las autoridades rectorales consideraron que El Libertador Simón Bolívar cumplía con creces los requisitos para ser abogado: había escrito leyes, constituciones completas de repúblicas».
Este presunto título de abogado le habría sido conferido en una fecha específica (3 de junio de 1826), cuando presuntamente le sometieron a un examen como un alumno cualquiera y lo aprobó. Podemos leer la misma historia, letra por letra, en un post de Facebook que firma el ciudadano Edgardo Marcano en 2023. Es el mismo texto que se atribuyó otro lector (Ender Alberto Piña Franco) y un columnista del estado Portuguesa en 2022, por ejemplo.
Pero esta afirmación es falsa. En realidad carece de cualquier sustento histórico real, como lo comprobó un investigador particular trujillano Eduardo Zambrano con un libro digital ampliamente documentado que publicó en 2021: ¿Bolívar abogado? Dos visiones, una conclusión.
El PDF es descargable en este link. Incluye un documento enviado en 2022 por la universidad peruana que en 1826 presuntamente graduó al Libertador de abogado (la actual UNMSM, Universidad Nacional Mayor de San Marcos). Su rectora le desmiente al embajador de Venezuela en Lima que esto haya ocurrido alguna vez (EsPaja.com hizo la misma diligencia por correo electrónico a la UNMSM en julio de 2023, pero para la fecha no habíamos recibido respuesta).
Lo que sí ocurrió el 3 de junio de 1826 es que esta alma máter de Lima le hizo un recibimiento honorífico al Libertador. Pero no hay registro alguno de que durante ese recibimiento se le hiciera un examen o se le confiriera grado alguno (honorífico o ganado por méritos académicos).
En la cronología de hechos históricos que aparece en la web oficial de la UNMSM, de hecho, el acto del 3 de junio de 1826 es registrado como un «recibimiento académico». No se hace mención alguna a la entrega de un doctorado al Libertador.
¿Quiénes han defendido esta tesis de Bolívar que suele divulgarse de manera anónima en redes sociales?
Haciendo un arqueo en Internet, encontramos a dos columnistas de prensa: Eumenes Fuguet, que publicó el artículo «Bolívar, abogado Honoris Causa en Lima» (portal El Carabobeño, 2 de junio de 2017) y Lucio Díaz Ortiz (Diario VEA, 3 de junio de 2021).
Díaz Ortiz se atribuye el descubrimiento en un libro que publicó a su vez en 2017, Manual básico del derecho popular. Incluso ha propuesto en sus columnas que la Asamblea Nacional decrete el 3 de junio como Día de Bolívar Abogado.
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¿Cuál es el posible origen del error?
Lucio Díaz Ortiz toma como fuente un libro del fallecido historiador peruano Carlos Daniel Valcárcel (1911-2007): Obra educativa de Bolívar y su recibimiento en San Marcos (1974). Este texto no está disponible de manera libre en Internet, al menos en 2023, aunque el investigador Eduardo Zambrano hizo llegar a EsPaja.com una copia digitalizada dividida en una primera y una segunda parte.
Como indica Zambrano en su investigación, en ninguna parte del libro de Valcárcel de 1974 realmente se indica de manera textual que a Bolívar se le haya otorgado un doctorado en Derecho el 3 de junio de 1826. Al parecer, todo se trata de una lamentable confusión.
Lo que se lee en el libro de Valcárcel es que el mismo día que Bolívar fue recibido en la universidad de Lima (el citado 03/06/1826), un estudiante limeño llamado Francisco Orueta y Castrillón fue sometido a examen para obtener el título de abogado (con resultado exitoso). Orueta ofreció ese día un discurso que, de alguna manera, rendía homenaje a Bolívar y otros libertadores de América. Fue Orueta el verdadero graduado.
¿Hay constancia en alguna biografía de que Bolívar se haya graduado de abogado?
No. Simón Bolívar es probablemente el venezolano del que se han escrito más biografías. De autores venezolanos y no venezolanos. Algunos de estos textos están hoy disponibles de manera libre en Internet y en formato PDF, lo que nos permite hacer búsquedas rápidas por palabras clave como «abogado» o «universidad».
Algunas de estas biografías son las de John Lynch (2006), José Luis Salcedo Bastardo (1997), Salvador de Madariaga (1975), Gerhard Masur (1960) y Alfonso Rumazo González (1983).
Resulta al menos llamativo que en ninguno de estos textos contrastados aparezca mención alguna de un título de abogado conferido al Libertador en Lima.
También tenemos un artículo académico que documenta y sopesa aquella etapa de la vida del Libertador: Bolívar en los laberintos políticos del Perú, 1823-1826, de Scarlett O’Phelan Godoy (2020), publicado por la Revista Ecuatoriana de Historia. Tampoco se hace mención de este presunto doctorado.
Es cierto que el biógrafo Vicente Lecuna le atribuye al Libertador esta frase pronunciada en la actual UNMSM: «Desnudo de conocimientos y sin mérito alguno vuestra bondad me condecora gratuitamente con una distinción que es el término y la recompensa de años enteros de estudio continuo». Sin embargo, Lecuna no hace mención alguna de un doctorado de Derecho. Una frase ambigua y elogiosa de Bolívar no constituye prueba suficiente de un título académico.
También preguntamos a dos fuentes vivas. Elías Pino Iturrieta, otro de los biógrafos de Bolívar, nos indicó que jamás había tenido conocimiento de este título de abogado: «No tengo la menor idea, y estoy lejos de mi biblioteca», expresó por mensaje de texto.
El historiador Tomás Straka nos expuso por mensaje de voz: «Me enteré de esta cosa ayer (25 de julio de 2023), me lo mandó una colega que me preguntaba lo mismo. Yo nunca había oído nada al respecto». Straka agregó que, durante su estancia en Perú (que incluyó una breve designación como «dictador»), Bolívar fue objeto de una especie de relación adulación-odio por parte de la clase política de Perú, que en 1824 había dejado de ser un virreinato. Pero reiteró: «Nunca había oído nada de esto. Tendría que averiguar».
«Todo partió de un mensaje de WhatsApp»
A través de un correo electrónico, el investigador Eduardo Zambrano indicó a EsPaja.com que aunque no es un historiador, sino un arquitecto, «poseo algunas maestrías que suman 17 años de estudios académicos, soy profesor universitario con más de 19 años de experiencia docente y (en este momento) estudiando un doctorado de Paleografía, sin concluir».
El investigador trujillano nos envió una lista de los 14 libros de temas históricos que ha escrito, así como una foto con esas publicaciones.
Como si se tratara de un usuario de EsPaja.com, Zambrano asegura que recibió una información, desconfió, buscó y luego compartió sus hallazgos.
Su investigación sobre la ficción del Bolívar abogado «partió de un mensaje de esos que siempre llegan por WhatsApp, que comenzaba diciendo que ‘una persona se levanto una madrugada enterándose que el Libertador era abogado’, palabras más, palabras menos. Y junto a mi amigo, el ingeniero e historiador Ubaldo García, comenzamos una pesquisa de indagación metodológica para al principio corroborar. Pero a medida que entrabamos en los hechos, nos dábamos cuenta de la mentira del ‘cuento'».
Esta es la captura de la cadena anónima y engañosa que recibimos por WhatsApp: