Juez concede a EEUU cinco semanas para ponerle fin al Título 42
El Título 42 es una norma que provocó la expulsión de millones de migrantes indocumentados, en el que fueron sumados los venezolanos el pasado mes de octubre utilizando como pretexto la pandemia de covid-19. Se espera que la norma quede derogada el 21 de diciembre
Una corte federal concedió este 16 de noviembre al gobierno de Estados Unidos (EEUU) cinco semanas para prepararse antes de la suspensión del Título 42, una norma que provocó la expulsión de millones de migrantes indocumentados utilizando como pretexto la pandemia de covid-19.
«Este periodo de transición es crítico para asegurar que el DHS pueda continuar su misión de mantener la frontera segura y llevar a cabo las operaciones fronterizas de manera ordenada», escribió el juez en la orden.
Durante este periodo de cinco semanas, el DHS acotó en un comunicado que la normativa seguirá en pie y que el Gobierno estadounidense seguirá «expulsando a adultos que vayan solos y a familias que sean arrestadas en la frontera sur».
La decisión judicial viene un día después de que Sullivan bloqueara el Título 42, calificándolo de «arbitrario y caprichoso». El fallo del martes fue el fruto de una demanda presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), que alega que el Título 42 pone a los migrantes en una situación de peligro y viola la ley de asilo estadounidense.
El Título 42 tiene su origen en una ley del siglo XIX diseñada para detener «la introducción» de enfermedades contagiosas en EEUU.
Esperanza que duró poco
La mañana de este miércoles había arrancado con esperanza entre los miles de migrantes venezolanos varados en el norte de México después de que un juez federal de Estados Unidos bloqueara el Título 42, una medida que implicaba su deportación inmediata.
Los venezolanos conocieron el veredicto del juez federal Emmet Sullivan, quien este martes 15 de noviembre describió como «arbitrario y caprichoso» el Título 42, que comenzó a aplicarse en 2020 durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021) y que se ha mantenido durante el actual Gobierno de Joe Biden.
Los suramericanos, que desde hace un mes están incluidos en el Título 42 tras las nuevas restricciones de Washington contra la migración venezolana, se mantienen en casas de campaña a las orillas del río Bravo en Ciudad Juárez como manera de presión al Gobierno estadounidense.
Cientos de migrantes salieron de sus hogares provisionales con la expectativa de que las autoridades de Estados Unidos les indiquen si entra en vigor la medida promovida por el juez.
Ha sido tal la movilización que, a escasos metros del río, autoridades norteamericanas están alertas resguardando el lugar.
«Tengo más de once meses aquí, he pasado la selva más peligrosa. Esto de que quiten el título 42, es esperanza», declaró a EFE el venezolano Edixon Ritz Meza.
«Desde el 12 de octubre hubo un mecanismo humanitario para que los venezolanos pudiéramos cruzar, pero uno de los requisitos más importantes y que nos tiene aquí varados es que debemos de tener un familiar en Estados Unidos», explicó.
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Luz tras incertidumbre
María Mejía llegó a Ciudad Juárez acompañada de sus dos hijos, de 4 y 6 años, pero su viaje se interrumpió con el anuncio del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS, en inglés) el 12 de octubre pasado, cuando se ordenó la deportación inmediata de venezolanos que lleguen por tierra.
Ahora se abre una puerta con el fallo del juez.
«Hay que esperar 48 horas a ver si se cumple la ley, tenemos esperanza y la fe en Dios. Ha sido difícil estar aquí con el frío y nos hemos enfermado, las iglesias nos han apoyado con alimentos», relató.
Mientras que Eduardo Villanueva lleva «más de mes y medio esperando una bendición».
«Y gracias a Dios quitaron el decreto, los Estados Unidos se pusieron la mano en el corazón y nos ayudaron, gracias a México que nos ayudaron también», indicó.
«Estamos felices porque tenemos mucho tiempo esperando, porque vamos a poder ayudar a nuestras familias que dejamos en Venezuela, gracias a Dios y al pueblo mexicano que nos ha ayudado bastante», coincidió el venezolano Jorma Enrique Sanz.
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Flujo migratorio no cesa
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detuvo en el año fiscal de 2022 un número inédito de más de 2,76 millones de indocumentados, una cifra que incluye incrementos sustanciales en las capturas de cubanos y venezolanos.
Pero, pese a las restricciones implementadas por Estados Unidos, venezolanos como María Alejandra Rivas ganan nuevo impulso con fallos como el del martes.
“El anhelo que todos tenemos es pasar, el frío es bastante fuerte y nos toca aguantar. Cuando uno sale de su casa se arriesga a lo que sea para un mejor futuro de sus hijos. Yo no voy a cruzar hasta que sea algo oficial, mi familia y yo tenemos la fe en que Dios no nos va a desamparar», dijo.
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