FOTOS | Vandalismo y falta de mantenimiento opacan monumentos históricos en Lara
El casco histórico de Barquisimeto y edificaciones antiguas aún esperan para ser restauradas. Su valor cultural se encuentra empañado por el desgaste, la corrosión y el vandalismo
Estructuras deterioradas, marcadas con grafitis, descoloridas y corroídas: así se encuentran varios monumentos que se ubican en diferentes sectores de Barquisimeto, estado Lara. El clima, actos vandálicos, y la falta de mantenimiento han pasado factura sobre las obras y piezas históricas de la ciudad.
Estas obras tienen un importante valor patrimonial porque representan momentos de la historia y la cultura de la región; resaltan el arte y el trabajo de los artistas venezolanos.
Aunque no se conoce con exactitud el número total de los monumentos, cronistas de la región se han encargado de documentar las obras que conservan la memoria histórica. Según el Diario La Prensa son al menos 897 estructuras consideradas monumentos en el estado Lara y muchas de estas son consideradas patrimonios culturales, pero esto no las ha salvado del abandono.
Artistas y defensores de la cultura han exigido respuesta a las autoridades locales al ver el mal estado de algunas estructuras. Señalan que no se conoce ninguna estrategia para el mantenimiento por parte de la gobernación del estado ni de la alcaldía.
Estructuras expuestas
Benigno González, escultor monumentalista y docente en el área de Artes Plásticas de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, precisó en una entrevista para TalCual que la humedad y el clima de la región contribuyen con el deterioro de las estructuras dentro de la ciudad. A esto se suma, la falta de un plan para el mantenimiento o recuperación, por lo que las obras están expuestas a la corrosión.
“Todo requiere mantenimiento. Tiene que haber una conservación de todo lo que tiene que ver con la ciudad. El problema es que el gobierno de turno y hasta los ciudadanos tienen un problema de cultura, porque las obras son signos dentro de la sociedad y tienen un valor ciudadano. Al no tener mantenimiento, el ambiente lo deteriora y termina dañándose”, explicó.
Por ejemplo, en el casco histórico de Barquisimeto, donde se encuentran las principales edificaciones históricas de la ciudad, aún existen casas antiguas cuyas paredes tienen solo 60 centímetros de grosor cada una, además de estar hechas en mampostería, lo que permite fácilmente el paso de la humedad. Muchas casas se han venido abajo.
En este mismo sector se puede apreciar el museo de la ciudad y el antiguo cuartel Jacinto Lara. El diseño original de estas estructuras, que data del año 1933, hace que retenga la humedad. Cosa parecida sucede en la parroquia Santa Rosa, donde la brisa húmeda proveniente del río Turbio, hace que las construcciones se desmoronen, según detalló González.
Un trabajo en conjunto
Por su parte, Denny Muños, artista plástico, afirmó que “la mayoría de obras públicas o monumentos no cumplen con el adecuado mantenimiento y mucho menos con los mecanismos especializados para tratar este tipo de obras, en especial las de gran envergadura, y esto se debe a varios asuntos no solo de gestión, sino también de coordinación entre las partes involucradas: artistas, arquitectos o ingenieros en combinación con los organismos competentes dedicados al resguardo del patrimonio cultural del estado”.
En el año 2019, Enio Anzola, miembro del Consejo Consultivo de Barquisimeto, denunció para el Diario La Prensa que el Monumento al Sol, obra realizada por el artista cinético Carlos Cruz Diez, se encontraba en deplorables condiciones. Esta había perdido sus colores originales debido a la corrosión causada por la lluvia y el sol, y su interior había sido vandalizado con grafiti.
Luego de hacer un estudio del caso y ser evaluado por diferentes especialistas, el Consejo envió una solicitud a la gobernación del estado Lara para que pudiera tomar cartas en el asunto, pero esta nunca fue respondida.
Sin embargo, Anzola también informó que la refacción de las obras del maestro a nivel mundial, sólo pueden ser realizadas por los especialistas que conforman el Taller Carlos Cruz Diez, que está en Panamá, y por ello no les estaba permitido restaurar el monumento.
Otro caso es el del Cementerio Bella Vista. Fue construido en 1895, en lo que para aquel entonces eran las afueras de la ciudad, pero al crecer la región y expandirse, este quedó inmerso en lo que ahora es el centro de Barquisimeto.
Para finales del siglo XX, las clases más pudientes comenzaron a mandar a importar arquitectura funeraria desde Italia hasta Caracas y empezaron a proliferar los “museos abiertos de la escultura”, así lo narra el escultor Benigno González, ya que en las lápidas también se podían observar esculturas de ángeles, cruces con estilos ecléctico, entre otras.
Esas obras son privadas, ya que pertenecen a los familiares que quisieron honrar a sus seres queridos y al no funcionar el cementerio este fue olvidado por las autoridades.
En 2016, González tuvo la oportunidad de restaurar la capilla Bella Vista, iglesia que acompaña al cementerio, la misma fue hecha en 1895 en mampostería y contaba con una cerca de alfajol. Comenta con orgullo que pudo ser restaurada con los mejores materiales para que perdurara en el tiempo. Desde ese año no ha tenido mantenimiento, aunque aún se conserva.
Patrimonio cultural
Por años, defensores de la cultura y las artes han pedido que este espacio sea declarado patrimonio de la región, por su importante valor histórico, pero no han recibido respuesta. “Una cosa es limpiarlo y otra cosa es patrimoniarlo. Siempre se queda en proyectos” dijo el artista.
El Monumento Manto de María, considerado como el monumento mariano más grande del mundo y patrimonio del estado, también necesita reparaciones pues algunas de sus piezas se encuentran desprendidas. Así también, la Catedral Metropolitana de Barquisimeto ha sido víctima en dos ocasiones de la delincuencia en lo que va de año.
Malas restauraciones por falta de inversión
Un ejemplo es el monumento de Ayacucho. En 2018, unos antisociales cortaron las cabezas de las figuras y amanecieron decapitadas, “en aquel entonces el gobierno de turno lo mandó a restaurar, pero como el bronce es muy caro lo sustituyeron por fibra de vidrio”, comenta Gonzalez.
A pesar de que el parque tiene mantenimiento y que estas obras se vean estéticas a los ojos de los ciudadanos, continúa siendo una mala restauración, ya que debió hacerse con el material con el que fue hecho originalmente: el bronce.
La iglesia Inmaculada Concepción, el primer templo construido en Barquisimeto, cuya estructura data del año 1736, además considerada patrimonio estatal, fue restaurada recientemente. Pero por la premura de los albañiles, el trabajo no fue realizado correctamente. “frisaban una parte y sobre ese friso pintaban, presentando una avería y unas manchas”, añadió Gonzalez .
Todos estos casos son solo ejemplos de cómo se encuentran las obras y monumentos en la región, existen muchas otras estructuras que presentan este mismo abandono por parte de las autoridades, aunque si se da el caso a las que se le presta mayor atención, por ejemplo El Obelisco, que es pintado y adornado varias veces al año.
“Mientras las obras sigan viéndose como objetos que están dentro de la ciudad, que no tenga un valor, va a continuar el deterioro” dijo el escultor. “La sociedad es nuestra casa y nuestro hogar se mantiene siempre arregladito para que no sucumba, así pasa con nuestra ciudad y con nuestro estado, tiene que dolernos. Entonces, ¿para qué hay personas administrando nuestra sociedad?, tiene que haber un presupuesto para el mantenimiento porque para eso se paga un impuesto”, concluyó el especialista en escultura.