Funcionario de EEUU hizo visitas bajo la mesa a estadounidenses presos en Venezuela
El enviado presidencial para asuntos de rehenes, Roger Carstens, ha visitado el país en distintas ocasiones para comprobar el estado de los estadounidenses presos en Venezuela, siendo una figura clave en la liberación de nueve personas el año pasado, incluidos seis ejecutivos de Citgo
Un alto funcionario del Departamento de Estado de los Estados Unidos encargado de asuntos de detenidos y secuestrados hizo una visita de bajo perfil a Venezuela durante diciembre para visitar a cuatro estadounidenses detenidos en cárceles venezolanas.
El enviado presidencial para asuntos de rehenes, Roger Carstens, visitó Caracas poco antes de Navidad acompañado por funcionarios consulares estadounidenses para comprobar la situación de Luke Denman, Airan Berry, Eyvin Hernández y Jerrel Kenemore, los ciudadanos estadounidenses que aún permanecen privados de libertad en suelo criollo.
De acuerdo con declaraciones de funcionarios y familiares de los detenidos a CNN, Carstens logró concretar visitas de unos 30 minutos a pesar de no tener el respaldo de la representación diplomática estadounidense, debido a la ruptura de relaciones entre la administración de Nicolás Maduro y la de Joe Biden.
Jeana Tillery, hermana de Jerrel Kenemore, un programador informático de 52 años detenido al ingresar al país desde Colombia para vivir en casa de su novia venezolana, declaró que Carstens visitó a su hermano y a Hernández durante unos 30 minutos. Les entregó a ambos vitaminas, biblias y un atún como «regalo de Navidad».
«Cuando vio el atún pidió un momento de silencio, estaba muy feliz», declaró la hermana de Kenemore a CNN, para luego asegurar que le permiten hablar con su familiar varias veces a la semana.
Por su parte, Henry Martínez, hermano de Hernández, envió con Carstens golosinas de parte de su familia, además de vitaminas, jabón y chocolate.
«Pudieron decirle que están trabajando en su liberación y que no se han olvidado de él», afirmó Martínez, a quien le permiten hablar con su hermano al menos dos veces a la semana en breves conversaciones de unos 10 minutos.
Martínez confesó que le preocupa que su hermano pueda empezar a perder la esperanza sobre su liberación, pues está cerca de cumplir un año en prisión sin que ocurra nada con su caso, pues ni siquiera se ha concretado una audiencia de presentación ante un juez.
Sobre Denman y Berry, los dos mercenarios contratados por el gobierno interino de Juan Guaidó para liderar la denominada «Operación Gedeón», no se precisó mayor información.
*Lea también: CIDH pide liberación de los casi 1.500 presos políticos de Venezuela, Cuba y Nicaragua
Visitas a estadounidenses presos en Venezuela
No se trata de la primera visita que hace Carstens a Venezuela. De acuerdo con CNN, el funcionario viajó en varias ocasiones el año pasado y su trabajo ha sido vital en las negociaciones para liberar prisioneros en Venezuela.
Como parte de estas visitas, en marzo de 2022 Carstens se encargó de llevar a Estados Unidos a Gustavo Cárdenas, uno de los seis ejecutivos de Citgo encerrados en Venezuela, y a Jorge Alberto Fernández, ciudadano con nacionalidad cubano-estadounidense.
en octubre de 2022 el gobierno de Joe Biden concretó la liberación de los estadounidenses José Pereira, Jorge Toledo, Tomeu Vadell, Alirio Zambrano y José Luis Zambrano, Matthew Heath y Osman Khan —cinco de ellos parte de los «Seis de Citgo»—, a cambio de la entrega de los dos sobrinos de Cilia Flores, Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores, quienes habían recibido una sentencia en Estados Unidos desde 2017.
Los gobiernos de Maduro y Biden han tenido conversaciones sobre la liberación de los ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela e incluso el presidente norteamericano afirmó que lograría la liberación de todos en 2022, sin embargo, los acercamientos siguen siendo tímidos debido a la relación entre ambos países.
De cara al público, Biden y Maduro asumen posturas de confrontación. Washington sigue reconociendo como única autoridad legítima a la Asamblea Nacional electa en 2015 y niega la representatividad de la administración chavista, mientras que Maduro acusa a Washington de una política «injerencista» con la aplicación de sanciones a Venezuela.
A pesar de la narrativa, Estados Unidos ha relajado las sanciones a la economía venezolana, como se evidencia en la licencia otorgada a la petrolera Chevron, que permite reanudar sus operaciones en Venezuela. Aunque, en teoría, es un permiso para que la empresa cobre la deuda que acumula Pdvsa sin pagar impuestos ni regalías que caigan en manos del Estado, sus actividades permitirán que la producción petrolera venezolana aumente, lo que se traduce en más dinero para el chavismo.