Guantanamera, por Simón Boccanegra
A propósito del artículo Flores, que sería el resultado de la reforma del 337 de la Bicha, y que tanto recuerda a la Ley Patriota, tal como lo señala el editorial de hoy, a este minicronista se le ocurre sugerir a nuestro gobierno que, una vez aprobada la reforma, solicite de su homólogo gringo un espacio en Guantánamo para los “sospechosos” que sean detenidos en este país y se les quiera tener a buen recaudo, en un penal a prueba de evasiones.Total, la base imperial de Guantánamo está ubicada en el “Territorio Libre de América”.
Desde hace más de un siglo, cuando los gringos invadieron Cuba, en la guerra contra España, dejaron en ese pedacito de la isla tal huella de su poder: la más importante base militar yanqui en el Caribe. Recientemente, en 2002 o 2003, no recuerdo bien, el gobierno de Fidel Castro (leyeron bien, el gobierno de Fidel Castro, no el de Fulgencio Batista) renovó el contrato por cien años más, sin ninguna alharaca antiimperialista.
Tampoco oímos a Hugo Chávez reclamar el “entreguismo” del gobierno revolucionario cubano.
La “dignidad” de éste se reduce a no aceptar el pago del alquiler.Mapurite sabe lo que hace.