Hay algo que camina bien, por Simón Boccanegra
Según Yo El Supremo los peores enemigos de este gobierno son la ineficiencia, el burocratismo y la corrupción (enemigo este último recién descubierto por los mismos tipos que se han pasado seis años diciendo que eso era puro infundio de la oposición). No lo digo yo, pues, sino la más alta autoridad del país, que por algo lo dirá. De allí el lamentable balance de una gestión administrativa que tiene poco que mostrar. Pero no todo es pura incapacidad.Vale la pena reconocer que hay algo que aparentemente marcha como debe ser. Es el Seniat. El esfuerzo que viene haciendo el superintendente Vielma Mora por crear una cultura tributaria en este país donde evadir impuestos es un símbolo de status, poco a poco ha ido rindiendo frutos. A punta de multas y cierres temporales, el Seniat ha ido poniendo orden en la pea. La progresiva modernización de las aduanas no sólo está haciendo eficiente su funcionamiento sino que está cegando el pozo de corrupción que desde siempre han sido. Lo único imperdonable en el desempeño del Seniat fue su participación en la campaña del RR, utilizando recursos de la República para pagar avisos por el No. Fue una contradicción con una gestión que, fuera de eso, y hasta prueba en contrario, luce irreprochable.