Hoy pagamos bajo protesta 105 millones, por Teodoro Petkoff

En un país con una justicia medianamente decente este episodio de la multa a TalCual y Laureano Márquez sería un completo absurdo, algo inimaginable.
Pero estamos en otros territorios, de funcionarios que comprometieron su criterio y su conciencia a los caprichos del poder.
Y de allí resulta este castigo injusto y excesivo. La cruzada revolucionaria no tiene humor.
La juez Holanda Dam desestimó la apelación de la Fiscalía, que pretendía una sanción económica más voluminosa y quería, en su falso afán justiciero, verle el hueso a este diario y a Laureano. Y estableció además que hoy se vence el lapso para liquidar esa multa, aun cuando a nuestro juicio no han transcurrido los ocho días hábiles desde la notificación del fallo –—aquí está exactamente utilizado el término.
La sanción impuesta es de 10 veces y media el salario más alto de la nómina de TalCual y 10 veces y media los ingresos de Laureano Márquez, en ambos casos en el mes de enero, el que precede a la sentencia. Nuestros cálculos estimaron entonces una suma total de 105 millones de bolívares, que es muy superior a la nómina mensual del diario, que incluye cerca de medio centenar de trabajadores.
¿Cuántos venezolanos ganan hoy 105 millones de bolívares en un año? La respuesta da una idea de la desproporción de la multa, a todas luces además injusta y torcida, acordada sin que en el juicio se hayan consignado pruebas ni testimonios que evidencien el supuesto daño causado por el artículo “Querida…”, publicado el 25 de noviembre del año 2005.
Una buena parte de los fondos que hoy consignará TalCual en la cuenta del Fondo Nacional de Protección del Niño y el Adolescente salieron de la colecta pública, de los aportes solidarios de numerosas personas a quienes agradecemos profundamente su cooperación, su decisión de enfrentar esta manipulación de la justicia que reduce los espacios para la crítica y para la libertad y que sólo busca intimidar a quienes persisten en la lucha por una sociedad democrática, plural, diversa y con capacidad y habilidad para reírse de sí misma y, muy especialmente, del poder.
TalCual seguirá en sus trece. Comprometido con un periodismo de verdad, irreverente, agudo, crítico, desnudando a un régimen que dice y pregona gobernar en nombre del pueblo, que es capaz de excusar todo exceso presidencial bajo el argumento de que ese es el estilo del jefe supremo pero que se ofende ante la menor sospecha de que se está haciendo humor a su costa.
Hoy pagamos y de inmediato apelamos. Y seguiremos denunciando las triquiñuelas del Poder Judicial, donde aún se ventila un segundo juicio por el mismo artículo. ¡No nos callarán!