Idi Amín Dadá, por Simón Boccanegra

En una escena de la película El último rey de Escocia, Idi Amín Dadá —soberbiamente interpretado por Forrest Whitaker— anuncia su plan de enviar alimentos a Inglaterra. Era imposible, en ese momento impedir que viniera a la memoria el envío de diesel barato a Londres por parte de Yo El Supremo. Este gobierno, que por allí tiene colgando sobre nuestras cabezas el aumento del precio de la gasolina, subsidia con combustible barato a una de las primeras capitales del mundo desarrollado. El vivaracho alcalde de Londres inmediatamente aceptó la propuesta.Tal vez un laborista de los de antes habría llamado la atención de su “generoso” benefactor, agradeciéndole la oferta pero señalándole el contrasentido que ella implica. Un laborista de los de antes tal vez no habría dejado de pensar que estaba frente a un niño caprichoso que maneja a su país como si fuera un juguete. Líbreme Dios de querer establecer algún paralelo entre Amín y nuestro autócrata particular; sería un exabrupto. Pero lo deja a uno pensativo la escena del film cuando el médico escocés, terriblemente torturado, le dice a Amín: “Eres como un niño; eso es lo que te hace tan temible”.