Almagro: La peor forma de intervencionismo es darle impunidad a una dictadura
A juicio del secretario de la OEA, al silenciar las voces de un pueblo o impedirle decidir su futuro «no los hace ni revolucionarios ni de izquierda»
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, aseguró que la peor forma de intervenir en la soberanía y asuntos internos de una nación es dándole impunidad a las dictaduras.
«La peor forma de intervencionismo que existe en la comunidad internacional es darle impunidad a una dictadura», sentenció Almagro en un mensaje sobre la entrega del premio Oswaldo Payá.
El gobierno cubano prohibió la entrada y deportó a los expresidentes Andrés Pastrana (Colombia) y Jorge Quiroga (Bolivia), quienes recibirían en premio a nombre de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA).
A juicio del secretario de la OEA, al silenciar las voces de un pueblo o impedirle decidir su futuro «no los hace ni revolucionarios ni de izquierda. Los revolucionarios que nos enseña nuestra historia -sea Artigas o Martí- lucharon por devolverle su voz y someterse a su Poder soberano», en clara referencia al gobierno de Raúl Castro.
Para Almagro, los referentes de izquierda son los que se enfrentaron a las dictaduras «reclamando los derechos de la gente».
Sobre los ganadores del premio de este año (que honra la memoria del activista y disidente cubano), el diplomático uruguayo destacó que era un homenaje a «un cubano libre, cuya vida fue marcada por la fuerza de oponerse al totalitarismo y buscar un futuro de paz en que valores que nosotros damos por garantizados, como democracia y derechos humanos, fueran una realidad para los millones de cubanos que viven en su país».
«Estamos seguros que todos los cubanos lo podrán construir en su propio país el día que puedan ser libres para decidir su destino político, económico y social».
En 2017, tanto a Luis Almagro como al expresidente mexicano Felipe Calderón se les prohibió la entrada a territorio cubano para recibir el premio Oswaldo Payá. El mandatario Raúl Castro justificó la decisión al decir que no recibirían en su país a un desestabilizador de naciones y que obedece órdenes de Estados Unidos.
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