Falcón ganará, por Luis Martínez
Autor: Luis Martínez
El gobierno se desliza hacia una derrota, y no podía ser de otra manera, pues la debacle económica, social e institucional ha llegado a su estado terminal. Lo que en sus inicios fue un proyecto que entusiasmó a gran mayoría del país, hoy se sostiene famélico, sin caminos que andar, sin proyecto, incapaz de generar esperanzas, desprovisto de ideas y sin posibilidad de encajar democráticamente en el contexto mundial. Ha sido una tragedia para el país que, sin duda, se llevara por el medio a la cúpula gobernante. Ya ni su principal sostén, la fuerza armada, es capaz de contener el descontento que se ha incubado en los cuarteles. El gobierno luce desesperado tratando de coger las goteras que le inundan de descontento todas las instituciones.
En medio de la desesperación, convocan apresuradamente un proceso electoral para tratar de aprovechar las ventajas que les da el poder del estado y al principio, casi lo logran cuando dividen en dos vertientes lo que había funcionado como la mesa de la unidad democrática (MUD), unos pujando por utilizar las precarias condiciones electorales, como justificativo de su propuesta abstencionista y otros por tratar de aprovechar la oportunidad histórica de derrotar al gobierno en su propio terreno. Pero como en todo proceso político, las aguas comienzan a decantar y la propuesta abstencionista comienza a ceder espacio, incluso dentro de sus propios movimientos y partidos políticos, ante una realidad inocultable: el deseo de los venezolanos de derrotar a este gobierno a través del voto.
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La candidatura de Henri Falcón ha venido cobrando fuerza en el electorado, sobre todo en vastos sectores de la base chavista que no se sienten identificados con lo que ha hecho el gobierno de Nicolás Maduro. Esto, de alguna manera comienza a clarificar el cuadro político en el país y abre nuevas posibilidades de cara al proceso electoral del próximo 20 de mayo. Es posible que a medida que se acerque el día de las elecciones, sectores de la oposición venezolana que lucen confundidos y se debaten entre votar o abstenerse, terminen votando por la candidatura de Falcón. De igual manera, cerca de un 40 % de la base chavista que en otras oportunidades se abstenía de votar o voto por Maduro, decidan apostar a una candidatura que perciben más proclive a entenderlos que cualquiera otra que hubiese tomado la oposición. Y este voto vale doble, pues es un voto que se le quita al madurismo, a la vez que se le suma a la candidatura opositora.
Con el inicio formal de la campaña electoral, veremos a un gobierno desesperado lanzando promesas a diestra y siniestra, repartiendo populismo por todas partes, ofreciendo lo posible e imposible, prometiendo villas y castillos porque saben que se la juegan toda. No podemos despreciar ni minimizar su capacidad de hacer daño, pues han demostrado que no tienen escrúpulos para ello.
Pero si el candidato Henri Falcón se centra en un mensaje que se conecte con las necesidades de la gente, presenta propuestas factibles y contundentes en el corto plazo para resolver la urgencia de la crisis, estructura una maquinaria electoral capaz de defender el voto e incorpora a todos los venezolanos sin distingo de afiliación política, con la mayor amplitud, mostrando que de igual forma será su gobierno. Falcón ganará
Docente universitario
[email protected] y @luisjosemart