Impopulares ante la popular mentira, por Julio César Reyes
El extremismo en tiempos tan difíciles como el que atravesamos debe moderarse para poder examinar alternativas que permitan resolver «el aquí y el ahora» de los ciudadanos. Los venezolanos necesitamos de esos acuerdos, de esas razonables alianzas que no necesariamente serán eternas. (Así leí en un grupo WhatsApp). Nos pasamos el tiempo en críticas y «descalificaciones», y no hacemos nada por tratar de agrupar a todas las fuerzas que se oponen a la dictadura.
No entendemos que lo prioritario, lo urgente es ponernos de acuerdo todos para dar fin a la tiranía y evitar más muertes y dolor. A título personal sin ser etiquetado de «pro nada», sólo me ocupa el interés de una salida menos tortuosa para mis con – ciudadanos
Considero:
- Quiénes coincidimos con la negociación cómo la vía para la solución a nuestra crisis, debemos seguir trabajando por tratar de lograr la Unión Superior de todos los factores de la vida nacional, la única agenda debe ser los puntos de coincidencias; en el marco del respeto y reconocimiento de todas las fuerzas que se oponen a la dictadura. No podemos seguir sumergidos en las dudas y la desconfianza.
- Otros le apuestan a la intervención ¿Cómo se come? ¿Cuál son los pasos?
- Otros esperan que desde afuera nos hagan el mandando y sólo hay gritos y vísceras que poco aportan. Mientras el hambre y la desidia en la gente avanzan, vale la pena ponernos de acuerdo y salvar a Venezuela.
Mientras no seamos capaces de entendernos y respetarnos no lograremos el acompañamiento de los ciudadanos, de seguir en las descalificaciones que es el alimento para la desconfianza, más abono será para la anti política, a estas alturas ya debíamos tener el aprendizaje de los errores que hemos cometido los partidos, los políticos.
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La lejanía de los ciudadanos con la cosa política se hace cada vez más notorio y Venezuela necesita confianza, y los únicos que podemos generarla en el caso político somos los políticos, ¡Venezuela la reclama! y urge trabajar por ella.
Los venezolanos necesitan liderazgos que los orienten y les planteen con responsabilidades soluciones a su sufrimiento, entendiendo que ellos (los ciudadanos) también son necesarios y fundamentales
Nos urge, insisto, en ser «impopulares ante la popular mentira». Las dudas deben ser vencidas por las negociaciones internas de la oposición toda, que permita generar la confianza y el respeto puertas adentro, para contagiar a los ciudadanos y ganarnos la confianza que nos permita en estrategia avanzar juntos y nos haga fuerte ante Goliat (tiranía).