Parlasur pide a Guyana abandonar intento de «judicializar» la controversia del Esequibo
Exhorta a Guyana a detener las actividades petroleras y mineras en el territorio Esequibo y su proyección marítima, al igual que el otorgamiento de concesiones petroleras a empresas transnacionales
El Parlamento del Mercosur acordó este 30 de septiembre de 2019, aprobar la propuesta de una declaración para hacer un llamado a la República Cooperativa de Guyana a abandonar su «pretensión unilateral» de judicializar la controversia sobre el Esequibo.
La declaración está dirigida al gobierno de Guyana. Le hace un llamado con la finalidad de que se abstenga de continuar el proceso judicial iniciado contra Venezuela ante la Corte Internacional de Justicia el pasado 29 de marzo de 2018, en el que pide que «confirme la validez legal y el efecto vinculante de la Decisión Relativa a la Frontera entre la colonia de Guayana Británica y los Estados de Venezuela, del 3 de octubre de 1899».
Parlasur argumenta que el gobierno de Guyana desconoce el laudo de 1899 y acota que la controversia se resolvió mediante el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, que resuelve la disputa judicial entre ambos países y cuyas disposiciones contrarian la apertura de un nuevo proceso legal.
«Guyana desconoce el origen mismo del Acuerdo de Ginebra de 1966, el cual permitió superar el triste capítulo del expansionismo británico que despojó a Venezuela de un séptimo de su territorio en el siglo XIX», indica la declaración del bloque parlamentario.
En este sentido, recuerdan que la demanda resulta contraria al «espíritu y letra» del Acuerdo de Ginebra de 1966, debido a que su mismo preámbulo indica que la controversia territorial debe ser «amistosamente resuelta en forma que resulte aceptable para ambas partes», y que perturba las relaciones de cooperación que «deben imperar entre países suramericanos».
Por tanto, insta al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, a «realizar gestiones» para que Guyana y Venezuela retomen la búsqueda de un «arreglo práctico y mutuamente satisfactorio» a través de mecanismos diplomáticos de solución de controversias.
También exhorta a Guyana a detener las actividades petroleras y mineras en el territorio Esequibo y su proyección marítima, al igual que el otorgamiento de concesiones petroleras a empresas transnacionales, hecho que añade «elementos extraños» a la controversia, lo que también viola el Acuerdo de Ginebra.
La otra cara
A pesar de que la sesión culminara con una declaración en defensa de Venezuela, no todas las voces fueron complacientes con el gobierno de Nicolás Maduro. Fuertes críticas fueron emitidas por parte del parlamentario Williams Dávila, quien fustigó al mandatario venezolano por la movilización de tropas hacia la frontera con Colombia.
«Anuncian movilización de tropas, hablan de movilización de un sistema misilístico, incluso uno de los representantes del régimen llegó a decir que en cuestión de segundos podían bombardear a Bogotá y que en consecuencia podían establecer un sistema ofensivo, eso no es bueno (…) Se trata de un régimen que no tiene base de sostenibilidad política pero que está buscando por esta vía desviar la atención de la grave y catastrófica situación que estamos viviendo en el país”.
El presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales del Parlasur aprovechó la oportunidad para recordar que se vincula a Maduro con grupos irregulares colombianos, tales como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
«Si a eso le agregamos posibles incidencias o provocaciones en las zonas fronterizas por la presencia tanto de grupos irregulares vinculados con sectores de las FARC y el ELN que han denunciado el tratado de paz, que se han salido del acuerdo de paz en Colombia y han vuelto a hablar de la lucha armada, muchos de esos elementos han sido protegidos en territorio venezolano por el régimen de Maduro», advirtió.
Por lo tanto, Dávila pidió a la comisión que tome en consideración la situación que afronta la frontera entre ambos países. «Es un asunto estratégico que tiene que ver con el fomento de la paz y el desarrollo sostenible de la región», sostuvo.