INFORME | China dejó de prestarle dinero a Maduro pero lo usa para influencia geopolítica
Transparencia Venezuela señaló en un nuevo informe que China no solo busca una relación económica con Venezuela, sino que también intenta expandir su influencia a través de la diplomacia, los medios de comunicación y el respaldo en crisis políticas con impacto global. Un ejemplo claro de esto fue el rápido reconocimiento de la reelección de Nicolás Maduro el 28 de julio de 2024
Entre 2020 y 2023, China destinó más de 48.000 millones de dólares en inversiones para América Latina, pero Venezuela no recibió ni un solo dólar de esos fondos. A pesar de la insistente narrativa de la administración de Nicolás Maduro sobre el supuesto interés chino en el país, los avances económicos con China han sido limitados.
El informe China y Venezuela: Manejo financiero, económico y productivo, elaborado por Transparencia Venezuela en el exilio, examina la solidez de la relación económica entre ambas naciones. Entre el inicio de la autodenominada Revolución Bolivariana y 2018, Venezuela recibió más de 62.631 millones de dólares en préstamos y 6.045 millones en inversiones por parte de China.
En total, esos casi 69.000 millones de dólares estaban destinados a ser reembolsados mediante envíos de petróleo y proyectos de inversión, representando el 46% de todo el financiamiento chino en América Latina durante ese período. Sin embargo, Venezuela no cumplió con los acuerdos de suministro petrolero, los recursos se gestionaron de forma deficiente y la mayoría de las obras quedaron inconclusas, lo que resultó en una deuda impaga que, al cierre de 2024, sigue rondando los 15.000 millones de dólares.
Sin fechas para nuevas inversiones
Tras cinco años de pausa, en septiembre de 2023 se celebró en Pekín la XVII Comisión Mixta de Alto Nivel (CMAN), instancia creada en 2001 para fortalecer la cooperación entre ambos países. En ese encuentro se firmaron 31 nuevos acuerdos, y la relación diplomática pasó de Asociación Estratégica Integral a Asociación Estratégica a Toda Prueba y Todo Tiempo, el mayor nivel de alianza que China otorga a un país. Sin embargo, esto no se ha traducido en un aumento en la cooperación económica.
Asimismo, el informe subrayó que actualmente no hay fechas ni montos específicos sobre nuevas inversiones. La única excepción es el posible establecimiento, en enero de 2025, de una empresa tecnológica en La Guaira.
Números en rojo en 2024
Según los datos del informe de Transparencia Venezuela, a partir de 2018 se detuvieron los préstamos, se cancelaron los megaproyectos y el comercio bilateral con China disminuyó significativamente. Como ya lo señalaba la organización en informes previos, la esperada transformación socioeconómica de Venezuela no se materializó y, en su lugar, se generaron efectos negativos en la economía nacional.
El informe también indicó que China tampoco obtuvo los beneficios económicos y estratégicos que esperaba. Como resultado, se vio obligada a flexibilizar las condiciones de pago, otorgar períodos de gracia y asumir pérdidas en inversiones conjuntas. Estos problemas deterioraron su imagen en América Latina, afectando la percepción de su iniciativa global La Franja y la Ruta.
“2024 dejó una balanza comercial negativa para Venezuela de menos 3.203 millones de dólares, un monto ínfimo si se compara con la balanza comercial positiva de países como Brasil (44.000 millones), Chile (20.000 millones) y Perú (15.000 millones)”.
Durante 2024, Venezuela importó productos desde China por un valor superior a los 4.800 millones de dólares, mientras que el comercio total entre ambos países alcanzó los 6.400 millones de dólares. Transparencia Venezuela precisó que esas cifras son inferiores en contraste con los intercambios comerciales de 2024 que tuvo el gigante asiático con otros países.
A pesar de la contracción en la relación económica, desde 2019 China reemplazó a Estados Unidos como el “primer socio comercial de Venezuela”.
En cuanto a las exportaciones venezolanas hacia China, en 2024 alcanzaron un total de 1.599 millones de dólares, según registros de la aduana china. El reporte detalla que las ventas de derivados de hidrocarburos llegaron a 1.050 millones de dólares, lo que representa el 66% del total exportado.
Los objetivos no han sido alcanzados en hidrocarburos
En su informe, Transparencia Venezuela detalló que hasta 2018, China financió con 25.000 millones de dólares el sector de hidrocarburos en Venezuela, distribuidos en 3.707 millones en inversiones, 12.000 millones en préstamos a través del Fondo Conjunto Chino-Venezolano y el Fondo Gran Volumen Largo Plazo, además de 9.315 millones en otros aportes. Sin embargo, la mayor parte de estos proyectos no se concretaron, y las negociaciones se enfocaron en redefinir los términos de pago de la deuda.
Para 2024, el panorama siguió siendo desalentador. De las ocho empresas mixtas creadas con participación china, solo dos siguen operando (Sinovensa y Petrozumano), aunque con niveles de producción muy inferiores a los objetivos establecidos.
“La producción promedio de ambas empresas en el último trimestre de 2024 fue de 100.000 b/d, lo que significó un crecimiento del 20% respecto al año 2023 y representó el 17% del total de la producción de las empresas mixtas al cierre del año; Sinovensa, produjo en promedio 99.000 b/d, mientras que Petrozumano produjo 1.000 b/d”, afirmó en el informe.
Ese mismo año, las compañías chinas Anhui Erhuan Petroleum Group y Kerui Petroleum, recibieron dos contratos de explotación petrolera en Venezuela. Anhui Erhuan se integró a la empresa mixta Petrokariña, con una producción estimada de 200 b/d, mientras que Kerui Petroleum obtuvo participación en el campo Ayacucho 2 de la Faja Petrolífera del Orinoco, una zona que hasta la fecha no había sido explotada.
A pesar de la relevancia del sector, en la XVII reunión de la Comisión Mixta de Alto Nivel (CMAN) en 2023, no se hicieron anuncios formales sobre nuevos acuerdos en hidrocarburos. No obstante, a finales de 2024, la vicepresidenta y ministra de Petróleo, Delcy Rodríguez —quien asumió el cargo tras la detención de Pedro Tellechea— anunció la firma de un documento sobre “un nuevo camino energético y financiero” entre Venezuela y China, pero a la fecha no se han revelado detalles sobre el contenido o el impacto de este acuerdo.
*Lea también: Reuters: China frena compra de petróleo a Venezuela ante amenaza de 25% en aranceles
Menos dinero, más ideología
Transparencia Venezuela señaló en el informe que China no solo busca una relación económica con Venezuela, sino que también intenta expandir su influencia a través de la diplomacia, los medios de comunicación y el respaldo en crisis políticas con impacto global. Un ejemplo claro de esto fue el rápido reconocimiento de la reelección de Nicolás Maduro el 28 de julio de 2024.
“A cambio, Venezuela sirve de campo de prueba para las tecnologías de control y vigilancia ciudadana de China, contribuyendo a expandir en medios oficiales su perspectiva geopolítica lo que se traduce en una relación de poder desbalanceada y perjudicial para los venezolanos”, apuntó el informe.
El informe refirió que entre 2014 y 2023 China fue el mayor proveedor de equipamiento militar para Venezuela. No obstante, en 2023, las compras de armamento venezolano a Irán (51,25 millones de dólares) superaron por primera vez las adquisiciones a China (30 millones de dólares).
Entre los principales suministros de China, precisó el informe, se encuentran aviones de entrenamiento K-8, tanques ligeros VN-16, misiles antitanque y antibuque C-802A, morteros autopropulsados, camiones tácticos Beiben 2629, VN- 4 de transporte blindado de personal, fusil de precisión NSG-1, dron portátil DJI Mavic Air y el radar electrónico 3D JY-11B en manos del Comando de Defensa Aeroespacial Integral (Codai) que China prueba en Venezuela desde 2019 “para identificar vehículos, interceptar comunicaciones privadas y de vehículos militares”.
Puede leer el informe completo aquí.
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