Inversionistas estadounidenses buscan comprar acciones de rusa Rosneft en Citgo
Venezuela entregó a Rosneft el 49,9% de Citgo en garantía, a cambio de un préstamo por 1.500 millones de dólares hace dos años
Un grupo de inversionistas estadounidenses está buscando la aprobación de Washington para adquirir el colateral de cerca del 50% que tiene la mayor firma estatal de energía de Rusia, Rosneft, en la refinería Citgo, dijo uno de los inversionistas involucrados a Reuters.
La medida evitaría que Moscú confisque gran parte de la refinería situada en Estados Unidos en caso de un incumplimiento de deuda por parte de su actual propietario, la petrolera estatal venezolana Pdvsa.
Citgo, con sede en Texas, opera una red de refinación de 749.000 barriles por día en Estados Unidos.
El Gobierno de Nicolás Maduro ha recurrido cada vez más a su aliado Rusia para buscar el dinero y el crédito que necesita para hacer frente a la crisis económica que atraviesa la nación, ofreciendo a cambio activos petroleros estatales.
Rosneft ha adquirido algunos campos petroleros, lo que le da un creciente control sobre las exportaciones de crudo venezolano.
Venezuela entregó a Rosneft el 49,9% de Citgo en garantía, a cambio de un préstamo por 1.500 millones de dólares hace dos años. El 50,1 por ciento restante de las acciones de Citgo es el colateral para los tenedores del bono 2020 de Petróleos de Venezuela.
Un constante declive de la producción de petróleo, la principal fuente de divisas de Venezuela, ha contribuido a que el país se haya retrasado en los pagos de sus bonos en los últimos meses.
La petrolera estatal rusa ha estado bajo sanciones de Estados Unidos desde 2014 como castigo a Moscú por su injerencia en Ucrania. Algunos senadores en Washington han advertido que esas sanciones podrían ser violadas si Rusia toma una participación en Citgo en caso de un incumplimiento total de Pdvsa.
En medio de esas observaciones, Rosneft y Pdvsa han estado negociando un canje de ese colateral para evitar complicaciones derivadas de las sanciones, pero fuentes en Caracas dijeron que la petrolera venezolana, que enfrenta problemas de liquidez, no podía ofrecer a Rosneft nada lo suficientemente atractivo.
Mientras tanto, el grupo de inversionistas estadounidenses solicitó una licencia de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro para asumir el gravamen, según el inversionista que habló con Reuters y documentos vistos por periodistas de la agencia.
La solicitud a la OFAC, presentada a principios de octubre, ha recibido la aprobación técnica básica, pero el grupo aún no tuvo respuesta del Gobierno del presidente Donald Trump.
“El Gobierno debe reconocer que si no hace algo proactivo aquí, afrontará (…) opciones limitadas en casi cualquier escenario, ya sea un intento de ejecución por parte del acreedor actual, nuevas restricciones a las importaciones de crudo venezolano en Estados Unidos o incluso en caso de que haya un cambio político positivo en Caracas”, dijo el inversionista.
De acuerdo al plan, no se emitirá nueva deuda. Los inversores pagarían el saldo pendiente del préstamo y exigirían que Rosneft rescinda su derecho de retención y asigne el préstamo a los nuevos inversores.
“Esta es una solución del sector privado a un problema de política pública”, agregó el inversionista.
Deja un comentario