Grandes bancos mundiales «lavaron» más de dos billones de dólares ilícitos
Una investigación realizada por el ICIJ reveló que varios de los grandes bancos mundiales siguieron manejando dinero de personas e instituciones cuestionadas incluso después de haber procedido la denuncia
Una filtración de documentos confidenciales del gobierno de Estados Unidos revela que JPMorgan Chase, HSBC y otros grandes bancos internacionales hicieron caso omiso a las medidas de combate al lavado de activos, y movieron enormes cantidades de dinero ilícito para redes criminales y personajes oscuros que han extendido el caos y socavado la democracia en todo el mundo.
Los archivos muestran que cinco bancos globales –JPMorgan, HSBC, Standard Chartered Bank, Deutsche Bank y Bank of New York Mellon– mantuvieron sus operaciones para poderosos personajes, incluso después de que las autoridades de Estados Unidos los multaran por sus fallas en contener los flujos de dinero negro.
Las agencias de Estados Unidos que luchan contra el lavado de dinero, solo en contadas ocasiones enjuiciaron a los megabancos y las escasas sanciones que recibieron apenas impactaron la avalancha de dinero lavado en el sistema financiero internacional, según una investigación mundial realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
En algunos casos, las instituciones bancarias siguieron moviendo fondos ilícitos incluso después de recibir advertencias de cargos criminales por hacer negocios con mafias, estafadores y regímenes corruptos.
La investigación FinCEN Files revela que JPMorgan, el mayor banco con sede en Estados Unidos, movió dinero para personas y compañías responsables del saqueo masivo de recursos públicos en Malasia, Venezuela y Ucrania, según revelan los documentos filtrados.
El banco también movió más de mil millones de dólares para un financiero prófugo responsable del fraude de mil millones de dólares en Malasia (el desfalco estimado en 4.500 millones de dólares de fondos soberanos de ese país), según muestran los archivos, y más de 2 millones de dólares para un joven magnate venezolano de la energía, cuya empresa ha sido acusada de engañar al gobierno de Venezuela y provocar apagones eléctricos que paralizaron gran parte del país.
Según evidencian los registros, durante una década JPMorgan también procesó pagos de más de 50 millones de dólares para Paul Manafort, el antiguo jefe de campaña del presidente estadounidense Donald Trump. El banco movió al menos 6,9 millones de dólares en transacciones de Manafort durante los 14 meses posteriores a su renuncia de la campaña, en medio de acusaciones por lavado de dinero y corrupción derivados de su trabajo con un partido político prorruso en Ucrania.
HSBC, Standard Chartered Bank, Deutsche Bank y Bank of New York Mellon también continuaron con transacciones sospechosas a pesar de tener los mismos compromisos con las autoridades, según muestran los documentos secretos.
Los documentos filtrados, conocidos como FinCEN Files, incluyen más de 2.100 reportes de actividades sospechosas, que bancos y otras firmas financieras enviaron al Financial Crimes Enforcement Network del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. La agencia, más conocida por sus siglas FinCEN, es una unidad de inteligencia en el corazón del sistema global contra el lavado de dinero.
«Los beneficios de las mortíferas guerras contra la droga, fortunas malversadas en los países en desarrollo y economías ganadas con esfuerzo y robadas como parte de un esquema de prámide de Ponzi (intereses obtenidos por nuevos inversores son adjudicados a otros con más antigüedad), han entrado y salido de estas instituciones financieras, a pesar de las advertencias de sus propios empleados», detalla la investigación.
La investigación se apoya en miles de «informes de actividades sospechosas» (SAR por sus siglas en inglés) enviados a la policía financiera del Tesoro de Estados Unidos, FinCen, por bancos de todo el mundo, pero «fuera del conocimiento del público». De acuerdo al ICIJ, durante años han circulado montos astronómicos de dinero sucio por las instituciones bancarias más importantes del mundo.
Estos documentos hacen referencia a unos 2 billones de dólares (1,7 billones de euros) de transacciones entre 1999 y 2017. Se trataría de dinero proveniente de la droga y actos delictivos, e inclusive de fortunas malversadas en países en desarrollo.
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Se desploman los bancos
Tras la revelación del informe, los grandes nombres de las finanzas mundiales fueron duramente sacudidos en las bolsas este lunes, luego de que el consorcio de periodistas los acusaran de haber permitido el blanqueo de capitales sucios a gran escala.
En Fráncfort, el Deutsche Bank se desplomó en un 7,86%, a 7,93 euros (9,35 dólares) la acción tras la publicación de esta investigación que lo involucra. Standard Chartered, también en el foco de atención, cayó por su parte un 5,15%, a 3,41 libras (3,75 euros, 4,42 dólares) en Londres.
En Hong Kong, el título del HSBC alcanzó su nivel más bajo en 25 años, cerrando con una caída del 5,33%, a 29,30 dólares hongkoneses (3,78 dólares estadounidenses, 3,21 euros). Además de haber sido citado en la investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de investigación (ICIJ), podría sufrir sanciones por parte de China, en el marco de las medidas de represalia contra ciertos países extranjeros.
También citado en el informe, el ING se desplomó un 8,35% en Ámsterdam. Según la prensa holandesa, la filial del banco en Polonia ha asistido a algunos de sus clientes para enviar fondos de origen sospechosos fuera de Rusia durante años.
Con información de AFP