Junta interventora de CVG ofrece reincorporar trabajadores no requeridos
El presidente de la CVG, Héctor Silva Hernández, aseguró que el gobernante Nicolás Maduro le ordenó «escuchar a los trabajadores, resolver los problemas y producir». La directiva inició un cronograma de visitas a las empresas filiales del holding, que hasta ahora los ha llevado a recorridos por la Siderúrgica del Orinoco y CVG Comsigua
Fracesca Díaz | Correo del Caroní
Tras dos semanas al frente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), la junta interventora del holding designada por el Ejecutivo nacional el 31 de marzo ha sostenido reuniones en cuatro oportunidades con trabajadores y ha recibido tres documentos en los que los funcionarios reclaman desmejoras durante la gestión de Pedro Maldonado, detenido por corrupción.
En palabras del nuevo presidente de la CVG, Héctor Silva Hernández, el gobernante Nicolás Maduro le encomendó «escuchar a los trabajadores, resolver los problemas y producir». Debido a ello, la directiva inició un cronograma de visitas a las empresas filiales del holding, que hasta ahora los ha llevado a recorridos por la Siderúrgica del Orinoco y CVG Comsigua.
Asimismo, la nueva directiva recibió el 6 de abril a un grupo de jubilados y trabajadores de Sidor en la sede de la casa matriz para escuchar sus reclamos, grupo que tenía dos años asistiendo a la CVG y no fue recibido por ningún funcionario.
Este 12 de abril también mantuvieron una reunión con obreros, esta vez del sector construcción y trabajadores de las empresas básicas.
Si bien en menos de un mes la nueva junta directiva ha dialogado más con los obreros que sus antecesores en cuatro años, la realidad es que aún no han planteado una línea de acción clara. Las promesas incluyen reincorporar a todos los trabajadores no requeridos — más de 10 mil —, saldar todos los pasivos laborales, ofrecer mejores condiciones salariales e incrementar la producción.
No obstante, no hay claridad sobre cómo piensan mejorar la situación laboral, toda vez que las fábricas operan a menos de 20% de su capacidad instalada, la distribución de ganancias se ha centralizado a través de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) y los obreros exigen mejoras inmediatas en materia salarial.
Hasta el momento, Silva Hernández ha asegurado que está visitando las fábricas para saber qué se necesita; sin embargo, los obreros lo señalan como una persona ajena a la dinámica laboral que desconoce las necesidades de las empresas básicas de Guayana.
Silva es abogado y fue designado como jefe responsable del Centro Internacional de Inversión Productiva de Venezuela en 2020. Asimismo ejerció como viceministro para el Comercio Exterior durante el mismo año.
En 2022 obtuvo la presidencia del Centro Internacional de Inversión Productiva, y fue uno de los directores del Banco Central de Venezuela, órgano que fue presidido años antes por Pedro Maldonado.
Visitas y compromisos de directiva de CVG
Durante la primera visita de la junta interventora a las empresas básicas, en Sidor, el presidente de la CVG aseguró que mejorarán las condiciones laborales, aunque la realidad económica de la empresa dificulta alguna mejora inmediata realidad que azota no solo a Sidor, sino a otras empresas, por ejemplo, a Venalum que de sus 900 celdas, actualmente solo 200 están operativas.
Durante su recorrido por Comsigua, el pasado 8 de abril, las autoridades se comprometieron a hacer visitas continuas a las acerías para atender las denuncias realizadas por los trabajadores.
Hasta ahora, la junta ha recibido, al menos, tres documentos con reclamos y exigencias de los obreros. El primero elaborado por jubilados de CVG, el segundo por trabajadores de Planta Casima y el tercero por trabajadores de Sidor.
Aún no hay respuesta oficial sobre cambios en la CVG, ni tampoco se sabe cuándo continuarán las visitas a las estatales, o cuál será la política económica que implementará el nuevo equipo directivo.
Las políticas de Maldonado abarcaron la desincorporación de trabajadores para rebajar costos operativos, toda vez que muchas áreas permanecían paralizadas. Asimismo implementó una política de sustitución de importaciones que, según los obreros, no ha sido exitosa.
«Esta masa laboral está con el presidente Nicolás Maduro. Aquí está la junta interventora. Aquí nuestra misión es apoyar a los trabajadores. Aquí estamos para escucharlos y empezar a resolver los problemas que podamos resolver. La instrucción es producir para el Estado y Guayana. Contamos con ustedes. Vamos a darle respuesta a los trabajadores de Guayana. Estamos haciendo un levantamiento de información y escuchando a cada trabajador. Queremos relacionarnos con ustedes», expresó el presidente de CVG en el mitin organizado por los mismos trabajadores.
El discurso del presidente de la Corporación era acallado por los gritos de los presentes que preguntaban «¿pa cuándo?», esto debido a la falta de anuncios de acciones concretas de la directiva.
La implementación del memorándum 2792, el colapso de las diferentes áreas de las empresas básicas, la malversación de fondos y la falta de avances en torno a los reclamos laborales durante la gestión de Maldonado han dejado a los obreros, en sus palabras, «hastiados», careciendo de calma para esperar acciones.
La realidad laboral de Guayana ha venido desmejorando desde 2018, cuando se aplanaron las tablas salariales y se perdieron los beneficios laborales de las contrataciones colectivas.
En 2019 la crisis energética azotó duramente al sector aluminio, y en 2020, la desincorporación de más de 10 mil obreros, cifra confirmada por la Gobernación del estado Bolívar, suscitó la crisis laboral a la cual la junta debe hacer frente ahora.
Reiteran solicitud de inspección individual
Trabajadores de CVG Carbonorca, Bauxilum, Ferrominera Orinoco, Sidor, Planta Casima, Comsigua y Venprecar, entre otras, alegan que es imposible abarcar todas las irregularidades estudiando la CVG de forma general, es por ello que exhortan a las nuevas autoridades a hacer inspecciones individuales y estudiar cada una de las fábricas por separado.
Trabajadores de Ferrominera Orinoco denuncian la destrucción del sistema ferroviario, la apropiación por parte de la presidencia del Club Caronoco -donde ahora se levanta un comando de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y la destrucción de diferentes áreas de la planta.
Mientras que los sidoristas manifiestan que los retrasos, las irregularidades en torno al destino de la producción y la mala calidad del material refractario, son sus principales problemas.
En este orden de ideas, cada filial manifiesta la necesidad de ser intervenida de forma individual, petición que ha sido consignada en dos de los documentos recibidos por la junta interventora.
Según las declaraciones ofrecidas por el presidente de la CVG, durante la próxima semana continuarán las reuniones con representantes laborales, con el fin de atender las exigencias de los diferentes grupos.