La democracia no es solo elecciones, por Ángel Lombardi Lombardi
Twitter: @angellombardi
El calendario político siempre está activo y los medios informativos nos abruman con informaciones y análisis de cada proceso electoral. En cada país, por varios meses y hasta años, tiende a ser noticia importante las elecciones que correspondan, y más si son presidenciales.
Por ejemplo, en el 2022 en Brasil y Colombia elegirán presidente y ya es la principal discusión política en los medios. Aquí mismo en Venezuela, el 2022 ya plantea un debate a fondo sobre el posible referéndum revocatorio presidencial o eventual adelanto de las elecciones.
En este mismo mes de noviembre hubo elecciones legislativas en Argentina cuyos resultados expresan un debilitamiento del apoyo político al gobierno.
Esta es la verdadera fortaleza de una democracia, la alternabilidad en el gobierno así como el pluralismo en un Estado de derecho y de respeto absoluto a los derechos humanos.
En Chile se eligió presidente este domingo 21 de noviembre, en una sociedad crecientemente crispada y polarizada.
En Venezuela ese mismo día se eligieron los poderes regionales y municipales en un ambiente ambiguo de desconfianza y esperanza, expresado en el hecho de una proyección de participación electoral, entre un 40 a 50%.
*Lea también: La democracia es más que una Cumbre, por Luis Ernesto Aparicio M.
En Nicaragua no hubo realmente elecciones, el mundo democrático no las reconoce. Ortega resultó un dictadorzuelo, delincuente sin enmienda.
Cuba, la mencionamos, no por elecciones, en un país fasciocomunista, de partido único, hablar de elecciones no tiene ningún sentido. Nos referimos a Cuba por la vergonzante y criminal acción represiva del castrismo frente a la convocatoria cívica del 16N.
Es hora que entendamos todos que la dicotomía izquierda/derecha no funciona frente a las dictaduras.
Se está con la libertad y la democracia o somos cómplices de los delincuentes, torturadores y asesinos de sus pueblos.
La democracia es imperfecta y llena de distorsiones y manipulaciones, pero es perfectible si se garantiza y funciona el Estado de derecho y todas las inmensas posibilidades de la libertad.
Desde el siglo XVII y XVIII la humanidad viene desarrollando de manera práctica el proyecto democrático. La democracia, a pesar de todo, sigue siendo el menos malo de los sistemas políticos.
Ángel Lombardi Lombardi es licenciado en Educación, mención Ciencias Sociales, con especialización en la Universidad Complutense y la Universidad de La Sorbona. Fue rector de la Universidad del Zulia y rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta.
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