La Fuerza Armada no atribuyó a la guerrilla ataques de 2018
El sector castrense ratificó durante este año que en el país no hay grupos como el ELN. Sin embargo, habitantes de la zona fronteriza y dirigentes opositores aseguran que los irregulares controlan varias zonas
Aunque durante el 2018 la Fuerza Armada Nacional denunció ser el blanco de ataques violentos, la institución castrense atribuyó las acciones a grupos paramilitares. Sin embargo, habitantes de las zonas donde ocurrieron los enfrentamientos y dirigentes de la oposición no dudaron en responsabilizar a grupos insurgentes, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN). También ratificaron en este año sus llamados a la FAN a centrarse en su rol constitucional de defender la soberanía del país.
«He ratificado instrucciones de no permitir, de no tolerar, de combatir, neutralizar cualquier grupo armado que entre de Colombia», dijo el presidente Nicolás Maduro, a principios de noviembre, luego del ataque en Amazonas en el que murieron 3 efectivos de la Guardia Nacional
Sobre ese enfrentamiento, el ministro de la Defensa, general en Jefe (Ej.) Vladimir Padrino López, argumentó que la FAN fue “cobardemente atacada por grupos violentos”. La acción dejó también una decena de heridos, entre los cuales estaban dos oficiales.
El ministro adjudicó el ataque a un acto de represalia por la captura de nueve paramilitares colombianos a quienes se les incautaron armas de guerra. «El delito transfronterizo cometido por delincuentes procedentes de Colombia es combatido y seguirá siendo combatido con fuerza por la FAN y todos los organismos de seguridad del Estado hasta ser erradicados completamente bajo cualquier riesgo y ajustado a ley”, aseveró el titular castrense.
Días después del enfrentamiento en Amazonas, durante una visita a los militares destacados en Táchira, Padrino López enfatizó a sus subalternos: “No podemos estar dudando en emplear las armas cuando haya que emplearlas, sobre todo cuando se agrede nuestra integridad territorial”
El militar dijo que los hechos son producto de la guerra interna de Colombia, país con el que Venezuela comparte 2.200 km2 de territorio. “Esto debe ser rechazado por todo el pueblo venezolano, por la FAN. En Venezuela no hay cabida para grupos armados», dijo Padrino López.
Ante la posición institucional de no dar más detalles ni de atribuir responsabilidad concreta del ataque de noviembre, la Asamblea Nacional aprobó un acuerdo en el que condenaron la presencia de grupos terroristas, como el Ejército de Liberación Nacional en el territorio nacional. El Parlamento además ratificó los llamados que ha elevado al Gobierno para garantizar la soberanía nacional, y exigió a la FAN defender la frontera y acatar las funciones que le impone el artículo 328 de la Constitución.
La presidenta de la Comisión de Política Interior de la AN, diputada Delsa Solórzano, pidió que la institución castrense aclare al país la presencia de Luis Felipe Ortega Bernal, alías Garganta, comandante del ELN, quien habría sido detenido por el Gobierno. Denunció que Ortega Bernal, sobre el que pesaba una orden de captura emitida por la Interpol, “poseía carnet de la patria, además de cédulas venezolanas y licencia de conducir. Es decir, gozaba de los beneficios de la revolución”. Estas interrogantes aún no se han respondido . Se ha señalado que el guerrillero fue detenido en en la comunidad indígena de Picatonal, en Puerto Ayacucho (Amazonas).
Según las denuncias del Parlamento, el ELN tiene presencia activa en la región fronteriza. El diputado Williams Dávila denunció que el grupo guerrillero “ejerce control territorial en Táchira y Bolívar”
Aseguró que, en 2017, una comisión de la AN que se trasladó para ratificar la soberanía venezolana fue interceptada por una facción del grupo insurgente: “Llegamos a la Isla de Anacoco autorizados por el ELN”.
A los días del ataque en Amazonas, la presidenta de Control Ciudadano para la Seguridad, Defensa y Fuerza Armada Nacional, Rocío San Miguel, dijo que en este caso se evidencia que “aquí lo que opera es un nivel de opacidad por parte del ministro de Defensa y del Alto Mando militar respecto a la permanencia del ELN en territorio venezolano. Esto es criminal, por estas incursiones se ratifica que la guerrilla colombiana ha sido y seguirá siendo un enemigo histórico para la Fuerza Armada Nacional”. La ONG condena la posición ideológica que asegura ha asumido el Estado frente a los ataques.
Dudas en Tumeremo
Otro incidente importante ocurrió, el 16 de octubre, en Tumeremo en el estado Bolívar, donde murieron 7 personas. Aunque los familiares de las víctimas responsabilizaron a miembros del ELN, el jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral Guayana, mayor General Jesús Mantilla, desmintió la versión.
“En Venezuela no existe guerrilla como tal. En redes sociales empezaron a correr una serie de informaciones que en la mayoría de los casos estaban alejadas de la realidad para generar malestar e incertidumbre en la población”, aseveró. El oficial dijo que los hechos obedecieron a un enfrentamiento entre las bandas de Josué Zurita, alias el Coporo, y la de Alexandro Lisandro González Montilla, alias “El Gordo Lisandro”
Sin embargo, el diputado Américo de Grazia, a quien el Gobierno ha acusado de pertenecer a las mafias del oro, dio otra explicación sobre la masacre en Tumeremo: “hubo un enfrentamiento donde aparecen registrados 16 desaparecidos que se presume fallecieron asesinados en manos del ELN, entre ellos siete mujeres».
Filtración colombiana
En julio de 2018, Nicolás Maduro aseguró que existe una pretensión de grupos de Colombia de introducir a grupos paramilitares en el territorio nacional.
«Han venido infiltrando a grupos de paramilitares en la frontera para hacerle daño a la población venezolana que vive en nuestra amada tierra, en nuestro territorio y para tratar de instalar un conjunto de provocaciones», aseveró Maduro durante la transmisión de mando de los componentes militares
Estas acusaciones son recurrentes y, en los últimos días de 2018, Maduro acusó al presidente Iván Duque de fraguar un plan, junto a Estados Unidos, para atacarlo a él y acabar con su gobierno.