La organización del gobierno: el caso de Alemania, por Marino J. González R.
Twitter: @marinojgonzalez
Alemania ocupa el segundo lugar entre las siete economías más avanzadas del mundo (también llamado G-7). El PIB per cápita (53 mil dólares) para 2023, en términos de poder de compra, solo es superado por el de Estados Unidos (65 mil dólares), de acuerdo con las estimaciones del FMI. Es también una de las 24 democracias plenas, ocupando el lugar 14 según la clasificación de la revista The Economist para el año 2022.
La tasa de desempleo estimada para Alemania en 2023 (según el FMI) es la segunda más baja entre los países del G-7. Entre 2000 y 2021, Alemania siempre ha clasificado entre los cuatro primeros países del mundo en el Índice de Complejidad Económica (ICE) de la Universidad de Harvard, expresión de su alto nivel de diversificación. Alemania, según la OMS (2020), tiene uno de los menores porcentajes de gasto de bolsillo en salud de los países del G-7, reflejo de la alta protección financiera.
Tal como se analizó para Japón, es de utilidad conocer la organización del gobierno de Alemania, con el propósito de identificar las pautas que han conducido a los relevantes éxitos de sus políticas públicas, de especial importancia para los gobiernos de América Latina.
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Alemania tiene un gobierno federal de carácter parlamentario. El Canciller coordina un gabinete conformado por 16 ministerios. Los ministerios se pueden dividir en cinco áreas.
En la primera área están los cuatro ministerios encargados de asuntos internos, seguridad y defensa, a saber: Interior y Comunidad, Justicia, Defensa, y la Jefatura de la Cancillería y Asuntos Especiales, este último a cargo de las relaciones con los gobiernos subnacionales. La segunda área corresponde al ámbito internacional con los ministerios de Asuntos Exteriores, y el de Cooperación Económica y Desarrollo, de manera que entre ambas instancias combinan las relaciones de Alemania en el ámbito multilateral y bilateral, con expresiones en la diplomacia y en los programas de cooperación.
En el área económica se incluyen cinco ministerios: (1) Asuntos Económicos y Acción Climática, (2) Finanzas, (3) Alimentación y Agricultura, (4) Economía Digital y Transporte, y (5) Vivienda, Desarrollo Urbano, y Construcciones. Destaca la importancia asignada al cambio climático y la especialización en las diferentes áreas.
En el área de política social están cuatro ministerios: (1) Trabajo y Asuntos Sociales, (2) Asuntos de Familia, Adultos Mayores, Mujer, y Juventud, (3) Salud, y (4) Educación e Investigación. A diferencia del gobierno de Japón, existen más áreas de política social, pero también con un mayor grado de concentración.
La quinta área corresponde al ámbito ambiental con un ministerio: Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Seguridad Nuclear, y Protección de Consumidores. A diferencia de Japón, en esta área se especifican más áreas de políticas relacionadas con el ambiente.
En Alemania la gestión del gobierno federal está concentrada en estos 16 ministerios. Dos características resultan de especial relevancia: un número funcional de ministerios, y la amplia área de influencia de las temáticas sectoriales. Ambos factores son de especial influencia para la coherencia y efectividad de la toma decisiones, aspectos a tomar en cuenta en la organización de gobierno en América Latina.
Marino J. González es PhD en Políticas Públicas, profesor en la USB. Miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Medicina. Miembro de la Academia de Ciencias de América Latina (ACAL).
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