La tendencia pet-friendly toma fuerza en Caracas
Cafés, restaurantes, posadas y supermercados son algunos de los lugares que se promocionan como pet-friendly, es decir «amigables con las mascotas», lo que permite que muchos comercios aprueben el ingreso de mascotas al asegurar que también son miembros de la familia. Sin embargo, a pesar de que crece la conciencia sobre los derechos de los animales, la problemática del maltrato animal aún prevalece en el país
En Caracas, son cada vez más los lugares en los que se puede ver a personas disfrutando de un café o un platillo junto a sus mascotas, pues distintos establecimientos y comercios han decidido sumarse a la tendencia pet-friendly.
El término pet-friendly o amigable con las mascotas se usa para designar a aquellos negocios, establecimientos, edificios o demás espacios en los que se permite la entrada de animales domésticos con sus respectivos dueños.
Distintas cafeterías de la ciudad como Quiero1Café Bar y las sucursales de Oro Café, en las que también se realizan eventos para que los dueños asistan con sus mascotas, restaurantes como Zeta Burger y Todo Carnes Caracas, e incluso supermercados como SuperLíder son algunos de los establecimientos que han abierto sus puertas a los animales.
En estos espacios, se suele pedir que las mascotas sean sociables con otros animales y que permanezcan al lado de sus dueños con su respectiva correa.
De acuerdo a Mariant Lameda, miembro de la junta directiva de la organización de protección animal Red de Apoyo Canino (RAC), esta tendencia proviene del cambio en los hogares de comenzar a considerar a los animales domésticos como parte de la familia. «La sociedad lo que está haciendo es ampliar el respeto a este miembro de la familia intraespecie para que pueda disfrutar de espacios que solo estaban dispuestos para los seres humanos», comenta.
Sin embargo, señala que también se trata de responder a las leyes del mercado, pues «la gente está invirtiendo más dinero en sus animales. Hay un nicho que es de fácil explotación y de muchas ganancias y lo están usando a su favor», sostiene.
Desde enero de 2023, Cafétinto, un pequeño espacio en la calle Urdaneta del municipio Chacao, ofrece café de especialidad, vino y encuentros culturales como conversatorios, lecturas de poesía y talleres de pintura a sus visitantes, así como la posibilidad de disfrutar un rato en compañía de sus mascotas.
“»Las mascotas forman parte de nuestra convivencia más allá del hogar. Forman parte de nuestra familia y tienen que ir a donde nosotros vayamos», afirma Jesús David Álvarez, dueño de Cafétinto, quien sostiene que la propuesta del local es «compartir saberes y sentidos».
Además, agrega que algunos clientes aún se sorprenden cuando descubren que las mascotas son bienvenidas en el lugar. En ocasiones, algunos perros intentan entrar al local cuando pasean por la zona, y sus dueños los detienen. «Hay todavía la duda de que su compañía perruna pueda pasar», destaca.
Si bien la etiqueta pet-friendly se ha popularizado en Venezuela en los últimos años, algunos locales ofrecen esta propuesta desde hace incluso tres décadas. Tal es el caso de Café Arábica, ubicado en Los Palos Grandes.
Desde sus inicios en 1992, esta cafetería le ha dado la bienvenida a perros, gatos y el loro de un cliente en particular, pues para los dueños, de origen canadiense y egipcio, «el cliente no es solo la persona humana sino toda la familia», cuenta Verónica Nouel, directora de eventos del local.
«Cada vez que llega un perrito, se les pone un bol de agua para que tomen», comenta Nouel y agrega que tienen su propio puppyccino, que consiste en crema para café, para las mascotas que visitan el lugar.
Nouel comenzó a trabajar en Café Arábica en 2013 y señala que, desde entonces, ha notado que se ha vuelto más común ver cafés y restaurantes en los que se admiten mascotas, pero considera que «todavía falta. Es importante que haya espacios para que toda la familia pueda compartir sin tener el estrés de dejar el perro en el carro o de no poder dejarlo en la casa porque tiene ansiedad», sostiene.
Pero no solo los cafés y restaurantes han abierto sus puertas a los animales domésticos. En Boca de Uchire, estado Anzoátegui, la posada Sonho Meu permite a sus clientes viajar y alojarse allí con sus mascotas desde hace 12 años.
«Las mascotas son parte de la familia», reitera Marianela Briceño, dueña de Sonho Meu, y resalta la importancia de que las mascotas puedan estar con sus dueños aún cuando estos van de vacaciones.
En la posada, las mascotas pueden permanecer con sus dueños en todas las instalaciones del alojamiento y la playa, a excepción del restaurante del hotel y dentro de la piscina.
Briceño explica que, antes de convertir a la posada en pet-friendly, rescataban animales de la zona. «Siempre fui proteccionista animal. Cuando llegué a la posada, me di cuenta de que alrededor había animales en la calle que no tenían comida. Hicimos una pequeña fundación llamada Fundación Dog Meu para apoyarlos», recuerda.
A raíz de esto, algunas personas comenzaron a preguntarles si el alojamiento aceptaba mascotas. «Empezamos a admitirlas y fue maravilloso. Más gente empezó a visitarnos y se volvió un lugar más atractivo», relata.
De acuerdo a Lameda, darles la bienvenida a los animales a estos espacios es parte de promover el respeto a sus derechos. «Yo creo que el camino es ese, sin duda. Considerar a los perros con derechos igualitarios a los seres humanos y, por tanto, abrirles nuestros espacios», señala.
Sin embargo, mientras se crean nuevos accesos para las mascotas en el país, otros continúan restringidos. De acuerdo a la Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio, la permanencia de animales domésticos en los sistemas públicos de transporte masivo, como el Metro o el Metrobús, está prohibida, según lo establece el artículo 28.
«Hay gente que tiene que ir al veterinario con sus mascotas y no tienen para pagar un taxi, porque a los animales no los dejan montarse en el transporte público. No estamos hablando nada más de las cafeterías, estamos hablando de que los animales deberían tener derecho a formar parte de los espacios públicos», opina Lameda.
Un espacio para los gatos y el café
Los locales pet-friendly no son la única opción que se ha establecido en Caracas para los clientes que quieren compartir la compañía de animales. En plena avenida Urdaneta se encuentra Kfe en Taza, un lugar en el que los visitantes pueden disfrutar de una bebida o un postre al mismo tiempo que acarician a los ocho gatos rescatados que hacen vida en el café.
La propuesta de Kfe en Taza es ser el primer café de gatos de Caracas. Esta tendencia, originada en Japón, ha cobrado popularidad en diversos países como Estados Unidos, Corea del Sur, Alemania, España y Chile.
Abrió sus puertas en junio de 2020, pero no fue sino hasta tres meses después que su dueña, Carol Matheus, decidió incorporar a los gatos al café como una manera de ahuyentar a las ratas del local.
Dentro del lugar, hay una serie de reglas que todos los clientes deben cumplir: no despertar a los gatos mientras duermen, no alzarlos o acariciarlos bruscamente, tomarles fotos sin flash y hablar en un tono moderado, con el fin de asegurar la tranquilidad y comodidad de las mascotas.
Aunque ha sido proteccionista de animales toda su vida, Matheus señala que el café le permitió unir sus ideas de negocios con su pasión por la defensa de los animales callejeros.
Kfe en Taza alberga a otros gatos rescatados con los que los clientes pueden convivir e, incluso, adoptarlos. «Llevamos 118 gatitos dados en adopción a hogares responsables», comenta Matheus.
Además, con la compra de un vaso cuyo valor es de un dólar se recaudan fondos para jornadas de esterilización, con las cuales se ha esterilizado a 160 gatos rescatados, cuenta la dueña a TalCual.
Ya sea que estén durmiendo, merodeando el café, subiendo a sillas para buscar caricias o jugando entre ellos, en Kfe en Taza los gatos son el centro de atención en todo momento. «Eso es lo que buscamos, que la gente pueda distraerse y disfrutar de algo distinto: la compañía de unos animalitos que estuvieron en situación vulnerable y ahora son felices», destaca.
La violencia contra animales continúa
Si bien son cada vez más las personas y comercios que reconocen a las mascotas como parte de la familia, aún se está lejos de crear una conciencia de respeto hacia los derechos de los animales, en un país en el que prevalecen los casos de maltrato animal.
Durante el primer trimestre de 2023, el Ministerio Público procesó 219 casos de maltrato animal, un promedio de dos denuncias diarias, de las cuales resultaron detenidas 146 personas. Así lo informó el Fiscal General Tarek William Saab en una entrevista al canal televisivo Televen.
Saab señaló que se deben endurecer las sanciones para estos casos, pues considera que la legislación venezolana «está en deuda» con los animales.
*Lea también: Fiscal Saab: 146 personas fueron detenidas por maltrato animal en primer semestre de 2023
La Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio solo establece multas para las infracciones contra animales, sean leves, graves o muy graves. Para los casos de maltrato que resultan en la muerte del animal, considerados como una infracción muy grave, la multa establecida oscila entre las 71 unidades tributarias y las 100 unidades tributarias.
Por su parte, el Código Penal venezolano establece en su artículo 478 que la pena máxima para aquel que «sin necesidad haya matado un animal ajeno o le haya causado algún mal que lo inutilice» es el arresto entre 8 a 45 días.
El pasado 20 de junio, la Asamblea Nacional de 2020 aprobó la discusión del Proyecto de Ley para el Trato Digno y Reconocimiento de los Derechos de los Animales de Compañía.
De acuerdo al portal de la Asamblea Nacional, este proyecto contempla la creación de un Instituto Nacional de Protección para la Fauna Doméstica, así como «las obligaciones del Estado de garantizar la sensibilización, la protección, los cuidados y la atención de estos». Por último, destaca que esta ley será de carácter sancionatorio.