Líderes pospandemia: no pueden seguir siendo los mismos, por David Somoza Mosquera
Twitter: @DavidParedes861
La llegada del covid-19 resultó más difícil de lo que muchas empresas esperaban y lo más complicado, sin ánimo de sonar fatalista, es que aún está lejos de superarse. Si bien en varios países ya se iniciaron procesos de vacunación, hay otros, como en América Latina, que aún no. En tanto, la persistencia de la pandemia nubla la recuperación económica para este año, tras la fuerte caída experimentada en 2020.
En su último informe Perspectivas Económicas: las Américas, del 23 de octubre de 2020, el Fondo Monetario Internacional pronostica que el crecimiento será de 3,6% en 2021. El Banco Mundial se muestra ligeramente más optimista. Sostiene en su reporte Perspectivas Económicas Mundiales, correspondiente a este mes de enero, que si la distribución de las vacunas se mantiene a lo largo de este año la economía mundial podría expandirse 4%.
Lo cierto es que, ante el no tan claro panorama, pese a las proyecciones de recuperación de organismos multilaterales, las empresas no deben bajar la guardia.
Es necesario que sigan buscando mecanismos para enfrentar la crisis que ha llevado a la paralización o desaceleración de actividades, la interrupción o retraso grave en la cadena de suministro, la caída abrupta de la demanda, la imposibilidad de los empleados de ir a sus sitios de trabajo y el encarecimiento imprevisto de insumos para la producción.
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Dicho esto, el liderazgo en el ámbito empresarial no puede seguir siendo el mismo y, mucho menos, para la era pospandemia, aunque aún se vea lejana. Sin embargo, a mi juicio, sí se puede hablar ya de una “nueva normalidad”, tomando en cuenta que llevamos casi un año adaptándonos a una nueva realidad que, de cierta forma, se ha vuelto ya una no deseada, pero inevitable rutina. Y esto aplica a los negocios.
En los primeros días de la emergencia sanitaria se creía que solo iba a durar un par de meses. Pero ahora que se sabe que es como correr un maratón, es decir, es una cuestión a largo plazo. En medio de este entorno volátil e incierto, el liderazgo de las empresas tiene que adaptarse.
Vemos cómo prácticamente a diario la fortaleza de los líderes se pone a prueba para ayudar a las compañías a soportar los nuevos retos que surgieron durante 2020 y lo que se avecina en 2021.
Así que quienes estén al frente de los equipos deben modificar la forma que ejercen su liderazgo y esto ha quedado evidenciado en diversos estudios. GOintegro, una plataforma dedicada a la “experiencia del empleado”, publicó el 3 de septiembre de 2020 los resultados de una encuesta realizada a los HR influencers 2019, compuesto por profesionales de distintas áreas de gestión de personas y comunicación interna.
El objetivo fue conocer cuáles son las características que deben tener los líderes del mañana, en función de los aprendizajes y desafíos que ha planteado la pandemia. Lo más destacado fue: 64% dijo que la confianza y autonomía en el liderazgo de los equipos es la competencia más importante; 69% se inclinó por el liderazgo emocional, 52% por la flexibilidad y adaptación al cambio y empatados con 44% resiliencia y transformación digital.
Esa última habilidad, la transformación digital, es determinante porque la rápida masificación del teletrabajo exige a los líderes “adaptarse a la gestión de equipos remotos, promoviendo la colaboración y fortaleciendo los vínculos entre todos, pese al distanciamiento físico”, indica la encuesta.
En definitiva, no se puede seguir ejerciendo el liderazgo de la misma manera. Los líderes post pandemia tienen que tener conciencia de sí mismos. Tienen que estar mejor con ellos mismos también para ayudar a sus equipos a ser mejores.
David Somoza es especialista en temas de negocios y manejo de capital humano.
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