Los numeritos de Corpoelec, por Simón Boccanegra
A este minicronista se le ocurre que la primera causa de los apagones reside en que los grandes cacaos de Corpoelec no saben sumar. Las cifras que presentan siempre son un revoltillo tal, que hasta el propio Einstein se la vería a vapores para orientarse en ese amasijo de números. Puede deducirse que los tipos no saben cuánta electricidad producen, cuánta es nueva, cuánto distribuyen y cuánto llega a las regiones. Según sus números, Venezuela debería ser vista desde el espacio exterior como un pedazo de territorio brillante como un barril de joyas, pero resulta que desde aquí abajo zonas enteras del país se la pasan tan oscuras que son las estrellas las que se ven brillar.
Otra cosa, que es de sentido común, es que si fuera verdad que se está transmitiendo de Guri hacia Occidente la totalidad de la electricidad producida, como afirman los jefes de la compañía, las redes de distribución se habrían achicharrado ya. En definitiva, pues, resuelto el problema de generación, según unos señores que dan cifras distintas sobre la capacidad de generación instalada después que arrancó la crisis, de modo que uno no sabe a qué atenerse, nos anuncian ahora que viene la etapa de meterle el pecho a las redes de distribución.
El cual, en verdad, es el problema de fondo. Una cosa es producir la electricidad y otra que llegue sin apagones a sus usuarios. Les deseamos suerte, en nombre de todos los que viven de «alumbrón» en «alumbrón».