Los sueños, sueños son, por Marisa Iturriza
Autor: Marisa Iturriza
Ya son las 5 am. Hay agua. Qué bueno. Y algo de café. Luz no, desde anoche. Leche tampoco y azúcar menos. Tiene que apurarse. Además de que los repuestos de autos están mucho más caros, con el aumento del pasaje pasan menos transportes porque muchos pasajeros no es que prefieran caminar es que no les queda otra. El Metro era una solución, no tan confiable ahora. Queda algo de pan duro, pero peor es nada y quien sabe cuándo volverá a conseguir. Y un restico de margarina. Sin ser muy mayor recuerda que antes compraba pan normalmente, sin sobresaltos y sin hacer colas. Anoche hubo alguna protesta. Oyó cacerolazos dispersos. Sonaron disparos. No muchos. A veces hay más. Menos mal que revisó el arroz que vino en el combo porque así pudo sacarle los gusanitos. Lo que hizo fue ponerlo en un sartén caliente y sacarlos uno a uno con una pinza cuando querían escaparse. Hasta el bichito más mínimo tiene instinto de conservación. Igual que quienes buscan en la basura algo de comer para no morirse. Ojalá la cosecha sea buena cuando llegue el tiempo de los mangos. A pesar de lo esporádicos que son, lo bueno que tienen los combos es que aprendió que Iztapalapa y Cuatitlan Izcalli quedan en México, de donde vienen bolsas con granos que antes eran de aquí.
En la radio transmiten uno de los innumerables servicios públicos solicitando losartán y otras medicinas, todas escasas, interrumpido por la “cadena” matutina que impone el proceso. Las noticias reportan que ese que -eufemísticamente- el lunes decían había sido “dado de baja” fue ejecutado junto con otros y eso que estaba rindiéndose ante una horda apertrechada como para la guerra. Además, pronostican que la inflación aumentará a niveles astronómicos y que la comida desaparecerá…
Sueña despertar y ver la unión de toda la ciudadanía enfilada a salir de esa larga pesadilla cotidiana para que imperen paz y justicia y no corrupción y arbitrariedad. Sueña que los elegidos para coordinar la conducción del país se comporten como servidores y no como monarcas absolutistas. Que se acabe el nepotismo y el favoritismo y los cargos sean para quienes reúnan los méritos necesarios. Que se olviden enemigos imaginarios e ismos retrógrados que son excusa para el atraso basado en un pasado de glorias dudosas y un futuro más dudoso aún. Gracias al potencial que queda, aquí hay mucho por hacer, recuperar, investigar, crear, invertir, generando empleo y prosperidad. Tenga un sueño aconsejaba M. L. King. Ok. Pero hay que despertar, porque los sueños sueños son…
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