Los tres chiflados, por Simón Boccanegra
La semana comenzó con tres ministros declarando zoquetadas. Es posible que estén afectados por no haber sido invitados al cónclave que Chacumbele sostuvo con algunos de sus colaboradores en La Habana, por lo que dicen cualquier cosa que se les ocurre para ganarse las simpatías del comandante presidente.
El ministro de Alimentación, Carlos Osorio, repite lo dicho por su jefe y asegura que “Venezuela tiene todo para ser un país desde el punto de vista de producción primaria, incluso para abastecer a otros países cercanos”. Es por ello que la revolución logró que hasta el café sea ahora, en buena parte, importado.
Otro que se sumó al coro de dislates fue el titular de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, quien dijo como si nada que este gobierno tiene no sólo una política represiva sino también una preventiva contra el hampa. Por eso es que los malandros están bajo control y en las morgues los forenses se aburren por falta de trabajo.
Como si con estas dos perlas no fuera suficiente, el ministro para la “reconstrucción” de Caracas, Farruco Sesto se incorporó al coro por partida doble. Por un lado aseguró que las colas que soportan los caraqueños en el tráfico se deben a la manera en que creció la ciudad, pues fue planificada según los intereses de la oligarquía.
En estos trece años las colas no han hecho sino aumentar, ¿a favor de cuál oligarquía planifican los compañeros de Farruco? Luego se pronunció en relación con el parque que supuestamente se construirá en La Carlota.
Hizo un llamado a que los venezolanos vean el futuro con optimismo, pues “vamos a tener un parque en 3 o 4 años o lo que se tarde en construir y será hermoso”. Atención al “o lo que se tarde en construir”. Precisión. La primera vez que Esteban prometió la construcción de un parque en este aeropuerto fue en 2001. Hay que ser bien ingenuo para creerles.
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