Lucha libre en Táchira, por Simón Boccanegra
En Táchira los pleitos internos del chavismo recuerdan aquellas peleas de lucha libre que llamaban “cachascán” (criollización del inglés “catch as catch can” ), o sea, todos contra todos. Por un lado, en el estado andino el MVR está partido entre las facciones del antiguo dirigente juvenil adeco Luis Tascón y la antigua copeyana Iris Varela.
Anteriormente enllavados, ahora se disputan el control del partido y la eventual candidatura a la gobernación. Se comprenderá que de ese par de personajes no se puede esperar una pelea académica. La Fosforito, a su vez, recibe de dirigentes del MVR plomo tigrero. Por otro lado, entre el MVR y Podemos se desarrolla una batalla campal, con la particularidad de que el gobernador Ronald Blanco La Cruz, quien nunca ha sido santo de la devoción del MVR -al cual, por cierto, no pertenece-, para defenderse de los subterráneos ataques del emeverrismo se apoya en Podemos y mantiene un equipo de gobierno en el cual no es propiamente la gente del MVR la que lleva la batuta. Antiguos adecos, antiguos copeyanos y antiguos masistas son los protagonistas principales de este arroz con mango.