Lula da Silva insinúa complicidad militar en manifestación violenta que hubo en Brasilia
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, dijo que aún no ha tenido acceso a todas las cintas de seguridad para saber qué paso en Brasilia el 8 de enero, cuando se registró una manifestación violenta
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, consideró este viernes 13 de enero que hubo complicidad de algunos funcionarios militares y la manifestación violenta que se registró el domingo 8 en los edificios gubernamentales de Brasilia.
Así lo manifestó Lula da Silva en un balance sobre lo que calificó de intento de golpe de Estado. Dijo que todavía no ha tenido acceso a todas las informaciones sobre las acciones que se registraron en la capital de la nación amazónica.
«Estoy esperando que baje la polvareda, yo quiero ver todas las cintas grabadas desde dentro de la Suprema Corte, la Cámara (Parlamento) , hubo mucha gente connivente, hubo mucha gente connivente en la Policía Militar, mucha gente de las Fuerzas Armadas», aseguró.
Cree que alguien abrió la puerta del palacio de Planalto, sede de la presidencia de Brasil, para que la gente entrara y enfatizó que la misma no fue rota por los manifestantes. Dijo que a partir de este punto, ejercerán mayor dureza y serán más cautelosos para evitar que este tipo de situaciones ocurran de nuevo.
Aprovechó el balance para ratificar en el cargo al ministro de la Defensa, Jose Mucio Monteiro, según informó ANSA.
Por su parte, el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, considera que las acciones violentas contra los edificios del Gobierno en Brasil no son algo que se haya planeado el mismo día, sino que llevan años macerándose gracias a la polarización que se registró durante la gestión de Jair Bolsonaro.
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«Los partidos políticos han sido satanizados, el poder judicial ha sido perseguido, la prensa vilipendiada y la sociedad civil ha sido marginada de los principales debates (…) Las redes sociales han agudizado estas tendencias, profundizando la división en la sociedad brasileña», escribió Borrell en su blog, que fue reseñado por la agencia italiana de noticias.
Mientras tanto, la Policía Federal de Brasil encontró en la casa del exministro de Justicia Anderson Torres una propuesta de decreto para introducir un estado de emergencia y anular los resultados de las elecciones del 31 de octubre, aunque el exfuncionario negó ser el autor de tal documento por medio de un comunicado al que hizo referencia CNN.
“Como Ministro de Justicia, nos enfrentamos a audiencias, sugerencias y propuestas de los más diversos tipos. En mi casa había una pila de documentos para desechar, donde muy probablemente se encontró el material descrito en el artículo. Todo sería llevado para ser triturado en el Ministerio de Justicia en su momento”, señaló.
La policía brasileña liberó el martes 10 de enero «por razones humanitarias» a medio millar de personas detenidas tras el asalto a edificios oficiales en Brasilia ocurrido el pasado domingo 8 de enero, mientras que 527 sospechosos fueron trasladados a una prisión local, al tiempo que continúan las labores de limpieza y restauración de las tres joyas de la arquitectura moderna: la sede del Congreso, el palacio presidencial y el Tribunal Supremo, diseñados por Oscar Niemeyer.
Luiz Inácio Lula da Silva estaba en Sao Paulo el 8 de enero cuando se registró la movilización violenta en la capital del país. Desde esa entidad decretó la intervención del Distrito Federal con la intención de encontrar a todos los responsables del incidente.