Maduro cancela vuelos con Panamá por pandemia pero autoriza con países donde hay rebrotes
Nicolás Maduro suspendió los vuelos hacia Panamá y República Dominicana, precisamente los destinos que ofrecen conexiones a diferentes países donde se encuentra la mayor parte de venezolanos. Pero, paradójicamente, las naciones desde donde aún se puede volar, Bolivia, México y Turquía, registraron incrementos de contagio de covid-19
La suspensión de las operaciones aéreas con Panamá y otros tres destinos a mediados de diciembre, agarró en Venezuela a Juan López, representante de ventas de una distribuidora de juguetes. Estaba en el país momentáneamente por trabajo desde que el gobierno autorizó la ruta en noviembre, y regresaría el 21 de diciembre con la aerolínea Estelar a la nación centroamericana, donde reside, para celebrar la Navidad y el Año Nuevo con su familia. Pero esta ilusión se desvaneció con el repentino cambio en el plan de apertura del sector aéreo.
«Es en extremo frustrante el enterarse de que los vuelos a Panamá fueron suspendidos a través de una medida con contenido político», expresa López. «La ilusión de pasar en familia una época tan especial como la Navidad se trunca de golpe por un factor externo y un sin sentido. Estoy de trabajo en Venezuela y ya no podré compartir navidad con mi esposa, hijos, sobrinos y hermanos, toda la planificación de fiestas, cenas, tradiciones, compartir y viajes, se tira por la borda».
López cuenta que su deseo es que «la cordura vuelva y con ella un poco de humanidad, ya que se trata de tener un mínimo de respeto por las personas que contrataron un servicio con un fin que no hace daño a nadie, más bien implica oportunidades de crecimiento familiar, en mi caso, y en otros casos de importancia significativa como temas de urgencia de salud, estudios, negocios y descanso». «Por lo tanto, el llamado a las autoridades es a reflexionar seriamente la posibilidad de revertir esta medida que está afectando a miles de ciudadanos».
La angustia que sienten López y otros pasajeros por la necesidad de reencontrarse con sus familiares luego de nueve meses de inactividad es conocida por las agencias de viajes, de acuerdo con un pronunciamiento emitido por la asociación Avavit el 14 de diciembre, un día después de anunciada la medida. El gremio manifestó su «profunda preocupación» por la decisión del gobierno de suspender rutas en vuelos internacionales y pidió a las autoridades reconsiderar la medida y, en cambio, evaluar un endurecimiento de las medidas de bioseguridad sanitaria para un mayor control de ingreso de pasajeros.
Avavit recuerda en que las rutas suspendidas son, precisamente, las que «ofrecen mayores conexiones a diferentes destinos donde se encuentran la mayor parte de nuestros conciudadanos».
En el comunicado emitido el domingo 13 de diciembre, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) no especificó las rutas suspendidas, solo informó que a partir de ese momento quedarían abiertas las operaciones comerciales con Bolivia, México y Turquía «por prevención de la covid-19». Las otras cuatro rutas que estaban autorizadas previamente eran Panamá, República Dominicana, Irán y Rusia, cuyo vuelo inaugural, pautado para el 13 de diciembre a las 10:00 pm, no salió presuntamente por la pandemia, de acuerdo con fuentes del sector.
«Hemos suspendido varios vuelos internacionales porque estaban entrando muchos casos de coronavirus», aseguró Maduro el 13 de diciembre, luego de informar que de República Dominicana llegaron en las últimas 24 horas de ese día 174 casos de covid-19 y de Panamá 115. «Llama la atención La Guaira (estado Vargas), cuyo crecimiento es a expensas de casos importados, de los vuelos que han venido del exterior. Por eso restringimos los vuelos del exterior y solo tenemos Bolivia, México y Turquía», agregó.
Paradójicamente, estos países autorizados registraron las dos primeras semanas de diciembre incrementos en los números de casos positivos de coronavirus.
De hecho, Turquía reportó en la primera quincena de diciembre las cifras semanales más altas de casos de covid-19 desde que confirmó los primeros contagios en marzo. Entre el 30 de noviembre y el 6 de diciembre registró 219.546 y entre el 7 de diciembre y el 13 de diciembre 219.115 casos, de acuerdo con el registro que lleva la Organización Mundial de Salud. Hasta la semana del 16 de noviembre y durante ocho meses, los casos semanales no superaban la cifra de 31.000.
Este rebrote de casos en el país de Oriente Medio, aliado político y económico de Maduro, llevó al presidente turco Recep Tayyip Erdoğan anunciar, el 14 de diciembre, un toque de queda completo de cuatro días a partir de Nochevieja y hasta la mañana del lunes 4 de enero para ralentizar la expansión de la pandemia de coronavirus.
México registró entre el 7 y el 13 de diciembre el mayor número de contagios desde febrero. La nación reportó un total de 72.609 nuevos casos de covid-19, un aumento de casi 10% respecto a la semana anterior. Ciudad de México, que tiene una población de casi nueve millones de habitantes, pasa las navidades esperanzada por la cercanía de las vacunas y se encuentra desbordada en las calles haciendo las compras típicas de estas fechas. Por ahora, la capital se mantiene en lo que llaman «semáforo naranja», que permite que comercios no esenciales puedan trabajar.
Y si bien Bolivia no ha superado los picos de julio y agosto, ha tenido un leve aumento también en las primeras semanas de diciembre. Pasó de 640 casos la semana del 23 de noviembre a 1.372 casos la semana del 7 de diciembre.
Por otro lado, República Dominicana, otro de los destinos internacionales que el Ejecutivo suspendió y que también es un punto importante para que los viajeros venezolanos hagan escala desde otros países, sobre todo desde España y Estados Unidos, ha registrado en las primeras semanas de diciembre casi la mitad de los casos que reportaba a mediados de 2020. En la semana del 7 al 13 de diciembre, informó 5.930 nuevos contagios, cuando en julio de este año llegó a registrar 10.519 en la semana del 27 de julio al 2 de agosto.
Adriana Rodríguez, una venezolana residente en España que tenía la ilusión de estar con sus padres en Navidad, tenía un boleto Madrid-Panamá-Caracas, viaje con el que iba a llegar a Venezuela el mismo día de salida, el 15 de diciembre. Antes había averiguado el trayecto Madrid-Estambul-Caracas y retorno, pero era imposible de costear: 2.500 euros y 36 horas de vuelo. Pero luego de que el gobierno ordenara el cierre de toda conexión con Panamá el 12 de diciembre, logró cambiar el punto de pivote a República Dominicana, con la condición, eso sí, de tener que pernoctar el miércoles 16 en Santo Domingo y continuar ruta a Maiquetía el jueves 17.
Sin embargo, el domingo 13 de diciembre la orden de cerrar los cielos a toda aeronave que no viniera de México, Bolivia o Turquía acabó con sus esperanzas. «La agencia de viajes me informó que era imposible lograr la conexión para el regreso por La Paz o México dado el bajo número de vuelos, así que desistí», comentó desde Madrid la caraqueña, quien tendrá que esperar mejores tiempos para disfrutar de las paradisíacas playas de La Romana y Punta Cana con el boleto que ya había cancelado.
Las autoridades sanitarias de República Dominicana aseguran que tienen controlada la pandemia. La viceministra de Salud Colectiva, la doctora Ivelisse Acosta, afirmó recientemente que las medidas que ha tomado el gobierno dominicano mantienen bajo control la propagación de la covid-19 en el país, pero recordó que no hay que confiarse puesto que «los casos persisten, debido a que es una enfermedad nueva y no hay un tratamiento específico para resolver ese problema definitivamente».
Si bien Panamá registró en la semana del 7 al 13 de diciembre el mayor número de casos de covid-19 desde que confirmó los primeros a inicios de marzo, con 14.172 nuevos contagios, las autoridades de Panamá, que en octubre reabrieron la economía luego de siete meses paralizada, reconocieron el repunte y han endurecido las medidas contra el coronavirus. Ampliaron el toque de queda nocturno y prohibieron la venta de licor en la noche en Panamá Oeste, provincia cercana a la capital, las cuales albergan a casi la mitad de los 4,2 millones de habitantes de este país. También evalúan implementar algunas estrategias en el transporte público, considerado un foco importante del repunte del virus.
El 16 de diciembre, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) hizo un llamado a las autoridades de aviación de Panamá y Venezuela para que restablezcan «urgentemente» los vuelos entre ambos países.
«Esta interrupción no pudo haber llegado en un peor momento», aseguró Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas. «Venezuela tenía una conectividad aérea internacional muy limitada incluso antes de la pandemia. Los vuelos recientemente reiniciados desde y hacia Panamá se convirtieron en un salvavidas tanto para los pasajeros como para la carga. Cortar este vínculo antes de la temporada de viajes de vacaciones —y en un momento en que la demanda de productos farmacéuticos necesarios para luchar contra la pandemia está en su punto más álgido— tendrá consecuencias nefastas. Los planes de los viajeros se verán gravemente afectados, ya que muchos se encontrarán varados, mientras que la carga esencial no podrá ser transportada o se retrasará masivamente», advirtió.
Con información de Jesús Hurtado