Maduro le «pica la torta» al sistema de la ONU tras fustigar informe de Bachelet
El líder del chavismo disimuló confrontamientos bajo el pretexto de que mantener conexión con distintas oficinas de la ONU puede resultar en situaciones «tensas», a causa de supuestas campañas de desprestigio contra Venezuela
El mandatario Nicolás Maduro cumplió una agenda relacionada con el sistema de las Naciones Unidas este jueves 11 de febrero, al sostener reuniones con funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por lo que aseguró que las relaciones entre la organización y sus agencias con Venezuela están en buen estado.
En primer lugar, Maduro sostuvo un encuentro con la relatora especial de las Naciones Unidas sobre la repercusión negativa de las medidas coercitivas unilaterales, Alena Douhan, quien evalúa el impacto de las sanciones de la comunidad internacional y su relación con la crisis que sufre el país.
De acuerdo con Maduro, la reunión se prolongó durante más de hora y media, tiempo en el que «trabajaron» sobre asuntos relativos a las sanciones.
Posteriormente, el gobernante asistió al acto de despedida del coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en Venezuela, Peter Grohmann, quien abandona el cargo después de cinco años ejerciendo funciones y bajo señalamientos por su inacción a la hora de atender la situación humanitaria del país.
En su discurso, Maduro alegó que ambos encuentros evidencian la fuerte relación que mantiene el gobierno chavista con la ONU. «Eso forma parte de el buen estado de las relaciones entre el gobierno de Venezuela y todo el Sistema de las Naciones Unidas», afirmó.
En este sentido, recalcó una lista de proyectos, acuerdos y contactos que se mantienen actualmente, como las conversaciones para crear un fondo de 300 millones de dólares para el programa de vacunación en Venezuela, mediante la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la OMS; la coordinación con el programa mundial de alimentos para establecer nuevos planes, el trabajo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para fortalecer el sistema educativo y cultural; y las comunicaciones frecuentes con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
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Conflictos con agencias de la ONU
Maduro también mencionó el trabajo conjunto con la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en aras de buscar la «verdad y la justicia» para los venezolanos víctimas de violaciones de derechos humanos.
No obstante, Maduro omitió hacer mención alguna sobre el informe realizado por Bachelet y su equipo en junio de 2019. En aquel documento, la representante de la ONU denunció una amplia lista de violaciones a los derechos humanos que ocurrían en el país bajo la permisividad del gobierno de Nicolás Maduro.
En aquella oportunidad, Maduro no mostró una relación de trabajo positiva con Bachelet, sino todo lo contrario. Los voceros del oficialismo acusaron a la exfuncionaria chilena de haber publicado un informe «redactado por Estados Unidos», y la señalaron de haberse «vendido» al gobierno estadounidense en los intentos de Washington por impulsar una «guerra mediática» contra el chavismo.
Maduro incluso retó los postulados del informe de Bachelet en actos públicos, al ratificar la labor de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), mencionados en el documento de la ONU como responsables de numerosas violaciones a los derechos humanos y sobre los cuales se pidió explícitamente su disolución.
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Un año más tarde, en septiembre de 2020, la Misión Internacional Independiente de determinación de hechos sobre Venezuela hizo otra investigación. En aquella oportunidad, enfrentaron trabas impuestas por el gobierno chavista, que dificultó su acceso al país.
El informe de la misión independiente concluyó que Maduro, junto al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y el entonces ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Vladimir Padrino López, eran responsables directos de cometer crímenes de lesa humanidad.
La respuesta del oficialismo fue, una vez más, despotricar al equipo de investigadores que protagonizaron la investigación, y culpar a Estados Unidos de elaborar el informe.
En su discurso de hoy, Maduro disimuló estos confrontamientos bajo el pretexto de que mantener conexión con distintas oficinas de las Naciones Unidas puede resultar en situaciones «tensas», a causa de supuestas campañas de desprestigio contra Venezuela. «Pero siempre buscamos el camino de la paz, de la palabra, del diálogo», justificó.