Mapeo del crimen en la Amazonía revela nuevas dinámicas, actores y colusión estatal
Según la información recabada por el proyecto periodístico Amazon Underworld, poderosos grupos criminales llegaron a la Amazonía a controlar lucrativas rutas de tráfico de drogas y se quedaron a traficar también con oro. El equipo de investigación encontró presencia de grupos criminales en 70% de los municipios de las fronteras de los seis principales países de la Amazonía
Amazon Underworld (El submundo Amazónico) es un proyecto transfronterizo que ofrece una visión global del ecosistema criminal en la Amazonía. Un equipo de periodistas de investigación entró en esta zona selvática y logró mapear una compleja red de grupos criminales que actúan sin control, y en ocasiones en colusión con actores estatales que está contribuyendo a la destrucción del área con más biodiversidad del planeta.
Luego de más de un año de trabajo de campo en las zonas más remotas de la región, análisis de datos y uso de herramientas de inteligencia artificial, 37 periodistas de 11 países construyeron un mapa que registra la presencia de grupos armados, organizaciones criminales y economías ilícitas en las zonas de frontera de la Amazonía en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
Amazon Underworld es un proyecto conjunto de InfoAmazonia (Brasil), Armando.Info (Venezuela) y La Liga contra el Silencio (Colombia). El trabajo se ha llevado a cabo con la colaboración del Pulitzer Center’s Rainforest Investigations Network y financiado por Open Society Foundations; la Foreign, Commonwealth & Development Office del Reino Unido y la International Union for Conservation of Nature (IUCN NL).
*Lea también: Ceofan dijo que en julio salieron más de 7.000 mineros ilegales de Amazonas
Según la información recabada, poderosos grupos criminales llegaron a la Amazonía a controlar lucrativas rutas de tráfico de drogas y se quedaron a traficar también con oro. El equipo de investigación encontró presencia de grupos criminales en 70% de los municipios de las fronteras de los seis principales países de la Amazonía.
«Luego de meses de investigación en algunas de las zonas más remotas de la Amazonía, y de hablar con cientos de personas, incluyendo traficantes de droga, pandilleros y fuerzas de seguridad, la conclusión es clara: la falta de presencia estatal y el control que ejerce el crimen está teniendo un efecto devastador sobre las comunidades locales y el medio ambiente — todo alimentado por las multimillonarias industrias del tráfico de drogas, oro y armas», dijo Bram Ebus, periodista principal y coordinador de la investigación de Amazon Underworld.
«Gobernar una zona tan vasta como la Amazonía es un desafío monumental, pero si las redes criminales logran gestionar un nivel de diplomacia criminal y colaboración tan sofisticado, los gobiernos también deberían poder hacerlo en sus esfuerzos de proteger la Amazonía. Los líderes de los países de la Amazonía deben mejorar la cooperación; de lo contrario la Amazonía se perderá ante el crimen y la destrucción ambiental. La Cumbre de la Amazonía en Brasil presenta una oportunidad única para discutir estrategias sostenibles de largo plazo para abordar la seguridad en la selva más grande del mundo».
Oro incentiva el crimen en la Amazonia
La base de datos, una introducción al contexto del submundo de la Amazonía y un artículo sobre la expansión de grupos ilegales que controlan la minería ilícita en el estado brasilero de Amazonas, causando terribles daños ambientales, son las primeras entregas de una serie de artículos que serán publicados en el transcurso de agosto.
Esta primera pieza relata cómo es la vida en las dragas –embarcaciones utilizadas para la actividad minera en ríos– que están esparcidas a los largo de un afluente que comparten Brasil y Colombia.
«La guerrilla se instaló en este río cobrando impuestos a los mineros», dijo un minero de São Paulo que opera una draga de tamaño industrial en el río Puruê, a periodistas de Amazon Underworld.
El minero explicó que hizo «contribuciones voluntarias» de 40 gramos de oro a un grupo irregular colombiano. El pequeño pedazo de papel, que tiene una foto del legendario comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), «Mono Jojoy», señala que el oro fue pagado a una facción de la disidencia de las FARC.
Aunque en 2021 un operativo del Ejército brasileño expulsó a la guerrilla de la zona, los mineros aseguran que la extorsión continúa. Afirman que actualmente pagan dinero por protección a la Policía Militar y a las autoridades locales.
Mineros del río Puruê señalaron que, cada mes, entregan 30 gramos de oro por draga a la Policía Militar y hasta 50 gramos al alcalde de Japurá. Un minero dijo que los pagos son parte de un acuerdo en el que pagan un barco y combustible para que la Policía patrulle el río y el área minera. «Ayudo a las fuerzas de seguridad para que también me ayuden a mí», dijo.
En el lado colombiano de la frontera, el gobierno perdió el control sobre el río Puré después de que disidentes de las FARC ordenaran a los guardaparques abandonar el Parque Nacional Puré en 2020.
La situación no es mejor en Venezuela. La segunda entrega de Amazon Underworld, que será publicada el domingo 6 de agosto, presenta una radiografía de la compleja situación que viven los indígenas pemones en Ikabarú, donde mineros guyaneses, garimpeiros brasileños y grupos armados estatales y no estatales venezolanos compiten por apoderarse de ese territorio. La zona cuenta con un potencial diamantífero muy significativo, según un estudio publicado en 2021 en una revista del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Venezuela.