Monte Ávila, Rafael Cadenas, Carlos Noguera
Dando por buena la información que me suministrara un profesor de la Escuela de Letras sobre un supuesto veto a la obra de Rafael Cadenas por parte de Monte Ávila, este minicronista cometió el error de publicar una nota crítica sobre el asunto, mostrando además su extrañeza ante una conducta tal por parte de Carlos Noguera, director de la editorial estatal. Pues bien, la información que comenté no se ajusta a la verdad. Es exactamente todo lo contrario. Es Cadenas, al igual que Eugenio Montejo, quien se niega a la publicación de su obra por la editorial Monte Ávila. Más bien, Noguera ha hecho esfuerzos por editar la obra poética del gran poeta larense. De manera que pido excusas a Carlos Noguera por haberle atribuido un espíritu censor que, recibida la falsa información, ya me había dejado un tanto perplejo porque lo conozco lo suficiente como para saber que no es la intolerancia uno de sus rasgos característicos. Perdona, amigo, pero en estos tiempos tan singulares, cuando de que vuelan, vuelan, y uno ha visto a tantos amigos de antes, críticos furibundos del stalinismo, mudos ante los abusos de Farruco y otros excesos en el campo cultural, te atribuí una responsabilidad que no es tuya. Me alegra saber que no corres en ese grupo.