No es la CIA, es la OTI; por Simón Boccanegra
La embajada americana aclaró el propósito de la instalación en nuestro país de la llamada Oficina de Iniciativas para la Transición. Según su comunicado, se trata de «fomentar el diálogo, fortalecer las instituciones democráticas y apoyar la democracia» y a tal fin «trabaja con los representantes del gobierno, de la oposición y con las instituciones no gubernamentales». No es la CIA, pues, y eso alivia. Pero este minicronista no puede dejar de expresar su asombro ante la fruición con la cual algunos personajes de la oposición acogieron la versión periodística inicial sobre la OTI. Tan claramente representaba ésta una intromisión indebida en nuestros asuntos que la embajada se sintió obligada a emitir una aclaratoria. Pero, por lo visto, además de la angelical señora que dijo que prefería un ejército extranjero a Chávez, hay algunos más que están ligando que vengan los marines a sacarlo. Por cierto, los gringos deberían cambiarle el nombre a la OTI, porque se presta a equívocos. Una cosa es ayudar a fortalecer la democracia y otra distinta llegar con ese nombrecito a países que, como el nuestro, tal vez están en un soberano peo, pero donde la transición, si se da, es asunto de sus nacionales y no de tutores ajenos.