Paola Bautista de Alemán: Unidad de propósito es clave para la transformación democrática
En la más reciente edición de la revista Democratización del instituto de estudios políticos Forma, la periodista y dirigente de Primero Justicia afirma que partidos, gremios, sindicatos, iglesias y organizaciones sociales pueden trabajar desde ya en la sanación de las heridas que afectan a la sociedad venezolana
Sin duda, Venezuela es otra. “Difícilmente volveremos a ser lo que éramos antes de este episodio autocrático”, afirma Paola Bautista de Alemán, presidente del instituto de estudios políticos Forma (https://redformaweb.com/). Partiendo de esta premisa, la política venezolana sostiene que “el proceso de democratización exigirá una profunda revisión de los males sufridos que abra camino a la justicia, el perdón y la reconciliación”.
“El cambio que demanda Venezuela exige disposición transformadora por parte de los actores políticos que lideren el proceso”, enfatiza Bautista de Alemán en su artículo Transformación para Venezuela: Estado gangsteril y democratización, publicado en la más reciente edición de la revista digital Democratización (https://redformaweb.com/articulos-septima-edicion/) del instituto de estudios políticos Forma.
Al considerar las decisiones prácticas que pueden allanar el camino hacia la transformación democrática del país, la periodista y dirigente de Primero Justicia subraya la necesidad de “mantener la Constitución de 1999 en su versión original y rescatarla como depositaria de las reglas del juego político que deben respetar todos los actores. Esta decisión podrá ofrecer seguridad y estabilidad en momentos de tensión”.
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En segundo lugar, la intelectual subraya que “es necesario construir y promover una unidad de propósitos que guíe la transformación democrática”, con la finalidad de avanzar hacia la “sanación de la sociedad política”, gravemente afectada por el régimen chavista. “Con la revolución, Venezuela descubrió el hambre, la emigración, la persecución política, la violencia estatal, la represión de la conciencia, la tortura y la muerte. Han sido veinte años en donde hemos descubierto dolores que pensábamos superados en nuestra historia. ¿Cómo y cuánto nos ha cambiado? Resulta difícil precisarlo”, admite.
Sin embargo, Bautista de Alemán señala que la sociedad venezolana puede avanzar de inmediato en ese proceso de sanación. “Para alcanzar este propósito no es necesario esperar a la liberación autocrática. El trabajo político, las redes de solidaridad, las estructuras de confianza y la formación cívica integral allanan el terreno para aliviar el dolor y sanar las heridas. De ahí la importancia de los partidos, gremios, sindicatos, iglesias y organizaciones que funcionan con independencia del Estado y mantienen condiciones predemocráticas a pesar de los ataques”.
La presidenta del instituto de estudios políticos Forma resalta que “conviene considerar los desafíos colectivos, tales como gestionar la incorporación al nuevo sistema democrático de actores políticos previamente relacionados con el régimen que expresen su voluntad de someterse lealmente a la Constitución, vencer los deseos hegemónicos de grupos políticos concretos y construir espacios de consenso que eviten situaciones que pongan en riesgo al nuevo orden”.
Por último, Bautista de Alemán plantea el esfuerzo que demandará la reconstrucción del Estado venezolano. “Dada la crisis humanitaria compleja que padecemos y la dinámica criminal que ha desarrollado el Estado venezolano, puedo advertir que se requerirá apoyo de la comunidad internacional para superar la condición de colapso que experimenta el país. Conviene preguntarnos si es necesario que el acompañamiento internacional se extienda también al rescate de la soberanía y del monopolio de la violencia”, concluye.