Parlamento Europeo declara el gas y la energía nuclear como «verdes»
La decisión del Parlamento Europeo sobre el gas y la energía nuclear puede ser revocada por el Consejo de la UE, en un lapso que termina el 11 de julio. Organismos ambientalistas rechazaron la nueva taxonomía y amenazaron con llevarlos a tribunales por considerar que violan el Acuerdo de París
El Parlamento Europeo decidió este miércoles 6 de julio conceder el sello «verde» de la Unión Europea a la energía nuclear y al gas, tras considerar que la inversión en este tipo de energías son «sostenibles» siempre y cuando se usen las tecnologías más avanzadas para su instalación y actualización.
La medida, enmarcada en la cruzada que llevan los países europeos por el cambio climático, también se registra en medio de la crisis energética por la que atraviesan actualmente debido al conflicto ruso-ucraniano; luego que la Unión Europea sancionara a Moscú por estas acciones y el gigante euroasiático tomara medidas como solo recibir pagos en rublos por los servicios energéticos para estos países.
Con tan solo una diferencia de 50 votos, el legislativo de la Unión Europea rechazó presentar objeciones sobre la clasificación de estas energías como «verdes» (Taxonomía). Sin embargo, esta votación no es definitiva porque el Consejo de la UE, que representa a los Estados que la integran, pueden rechazar lo decidido en el europarlamento antes de la medianoche del 11 de julio si hay una oposición de al menos 20 países de los 27 que forman parte del bloque.
Esta medida persigue que hayan inversiones multimillonarias en este tipo de energías y, si el Consejo de la UE aprueba la moción, se podrán orientar dichos capitales a la constucción permisada de centrales nucleares antes de 2045 y las plantas de gas, que emitan menos de 270 gramos de CO₂ por kilovatio hasta 2031.
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También supone dar validez a peticiones de países como Francia, que reclamaba un reconocimiento expreso de la energía nuclear como fuente libre de emisiones de CO₂, y de Alemania, que pedía la inclusión del gas como fuente necesaria para la transición hacia un sistema basado en las renovables, reseñó El País.
A esta decisión han salido al paso varias ONG como Greenpeace y WWF, quienes han manifestado su intención de llevar a tribunales a la Comisión Europea porque consideran que el considerar el gas y la energía nuclear como «verdes», está en contra de lo que se pactó en el Acuerdo de París.
Según la directora de la oficina política de WWF, Ester Asin, aseveró que este tipo de energías no son verdes y llamar a la energía gasífera y nuclear como tal «es un flagrante caso de greenwashing«.
Por su parte, los partidarios de esta propuesta -que fue hecha en enero por la Comisión Europea- era necesario que ocurriera porque, a juicio del presidente de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, Pascal Canfin, solo se refleja las necesidades existentes y aclara que «hablamos del gas sólo cuando sustituye al carbón, y sólo si se utilizan las mejores tecnologías disponibles».
Con información de DW / Euro News / El País /