Pedro Carreño impone sus condiciones en Globovisión

Pedro Carreño se ha convertido en un mero generador de titulares. Cuando sale a la palestra pública, lo hace para dar declaraciones alarmistas, escandalosas, exuberantes, las «come tinta». Luego debe sonreír pensando en cómo copa la opinión pública, las agendas informativas y hasta las conversaciones en redes sociales.
Este martes 10 de septiembre acudió a Globovisión y habló de cómo un Sukhoi supuestamente puede llegar a Bogotá en 11 segundos, de cómo ya se tienen las coordenadas hasta de las urbanizaciones donde vive «la oligarquía» colombiana para atacarla y otras frases por el estilo.
Ante las preguntas del periodista, lo llamó «ventrílocuo» del gobierno colombiano, y «mandado». Desde su óptica sería lógico aquello. Quedó claro cuando en el único corte de que tuvo la entrevista para ir a comerciales dijo fuera del aire «yo vine a hablar, no a responder preguntas».
Luego se retomó la conversación. La segunda parte tuvo 22 minutos al aire, el doble que la primera.
La entrevista con Pedro Carreño quizá ocurrió por «una orden de arriba», visto el papelero que el diputado llevó a la ocasión para sostener sus argumentos -hasta una bandera con asta y todo tuvo como utilería- y la ligereza con la que el hombre se permitió hablar con lenguaje prohibido por la Ley Resorte. Claro, tampoco esperemos que alguien le exija mesura. No seamos inocentes.