Periodista de Correo del Caroní denuncia difamación y suplantación en redes sociales
La cuenta de Instagram @vzlamegafono ha hecho dos publicaciones destinadas a usurpar la identidad, hacer falsas acusaciones y difamar a Laura Clisánchez, periodista de Correo del Caroní, El Estímulo y la Red de Periodistas de la Amazonía Venezolana
Joelnix Boada | Correo del Caroní
La cuenta de Instagram anónima Venezuela Megáfono (@vzlamegafono) publicó dos posts en los que acusa falsamente a la periodista Laura Clisánchez de extorsionar y ofrecer servicios periodísticos a cambio de pagos. El caso está a cargo de la Fiscalía 11 de Delitos Comunes Menos Graves.
La primera publicación contra Clisánchez ocurrió el 15 de mayo, cuando personas sin identificar crearon una dirección de email falsa con su nombre [[email protected]] para ofrecer servicios periodísticos a cambio de pagos. La acusaron de escribir notas en Correo del Caroní con la intención de generar matrices de opinión o manipular a la opinión pública.
En esa publicación se le acusó de haberles enviado un correo electrónico con una propuesta de cobertura periodística que, en palabras de la cuenta: «Viola el código de ética del periodismo, ya que la información es de libre acceso a los ciudadanos y un derecho al que no debe ponérsele tarifa».
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El 16 de mayo la periodista interpuso la denuncia por usurpación de identidad y delitos informáticos ante el Ministerio Público. La investigación está a cargo de la Fiscalía 11 de Delitos Comunes Menos Graves. El 19 de mayo, al caso se le asignó el número de expediente MP-100235-23.
Clisánchez trabaja desde 2020 en Correo del Caroní, también escribe para El Estímulo, Banca y Negocios y forma parte de la Red de Periodistas de la Amazonía Venezolana.
«No tengo idea de quién está detrás de la cuenta anónima, pero puede ser alguien cuyos intereses se ven afectados por mi trabajo. Al final lo que nosotros hacemos es informar de la manera más rigurosa posible y de forma contrastada. Obviamente siempre hay factores o gente de poder a la que no le conviene la divulgación de los temas que nosotros publicamos, o a quienes nosotros les damos voz», expresó Clisánchez.
Segunda publicación
La segunda publicación se trató de un video lanzado el 19 de mayo por la misma cuenta de Instagram. En el audiovisual se le acusa de extorsionar a través de una agencia de publicidad llamada «Publicidad Integral Clisánchez, C.A».
«Me acusan de escribir denuncias en Correo del Caroní para luego contactar a las personas y ofrecerles publicidad a cambio de no denunciar. Simularon un chat de WhatsApp y utilizaron una foto mía para ello. Al final del video piden a las personas que etiqueten al fiscal Tarek William Saab para que me investigue», contó la periodista.
El falso capture de una conversación de WhatsApp asegura que David Natera Febres, director de Correo del Caroní, despediría a Clisánchez si de la noche a la mañana deja de escribir de las personas a quien supuestamente ella les cobró por el servicio. La directiva del medio de comunicación desmintió estos hechos.
La periodista aclaró que la empresa mencionada en el video sí existe pero que es propiedad de Christopher Clisánchez, el hermano de su padre, y que está cerrada desde hace más de ocho años porque no está en el país.
«La empresa no guarda ninguna vinculación conmigo, ni con Correo del Caroní, lo que digo es fácilmente comprobable», destacó.
El 19 de junio la periodista acudió a la Unidad de Atención a la Víctima en la Fiscalía para hacer otra denuncia. «Procesaron la denuncia y me dijeron que en tres días me darán el número de expediente de este nuevo ataque. Luego acudí a la Fiscalía 11 para verificar el estatus de investigación de la denuncia anterior. Me atendió el abogado Carlos Parra, fiscal auxiliar décimo primero», comentó.
El fiscal Parra le informó que asignaron al Centro de Coordinación Policial de Unare para investigar su denuncia, pero este órgano nunca se lo notificó.
«Entonces me procesaron de nuevo y debo ir a declarar y entregar nueva evidencia de lo que ocurrió el 19 de junio, para ampliar la denuncia que ya reposa en el expediente MP 100235-23», explicó.
Clisánchez enfatizó que este episodio no desmeritará su trabajo ético y profesional y que seguirá trabajando porque informar no es delito.
«La gente merece recibir información que la empodere y que les haga tomar mejores decisiones. Esa es la responsabilidad que nosotros los periodistas adquirimos con la sociedad. No sé si este es un aviso, ni de dónde viene el ataque, lo único que sé es que hay que seguir trabajando», puntualizó.
Además, agradeció al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, al Instituto Prensa y Sociedad, a sus compañeros de trabajo, familiares, amigos y colegas por el apoyo brindado.
«La gente que sigue mi trabajo me dice constantemente que lo que he construido hasta ahora habla más por mí que lo que pueda decir otro, y eso me llena mucho porque uno no siempre es consciente de todo el respaldo que tiene hasta momentos difíciles como estos. Es nuestra ética y reputación lo que nos acompaña en toda nuestra carrera y lo más valioso que tenemos. Y bueno, estos son momentos para recordarlo y para sentirse de alguna manera conforme con el trabajo que uno ha hecho hasta hoy, porque habla más fuerte que las voces de los detractores», subrayó.