Politics, policy y politiquería en el área de alimentación, por Marianella Herrera C.
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En español, no existe una diferencia que, si existe en inglés en las palabras, para denominar la diferencia explícita entre la política entendida como la partidista o los mecanismos cotidianos de la política y las políticas públicas destinadas a las acciones públicas para intervenir en una situación o resolver un problema. No soy lingüista, ni especialista en epistemología del lenguaje, ni pretendo serlo, pero cuando se habla de política en español, debe entonces aclararse a que se refiere uno.
Comencemos por el principio, el ser humano es un ser político, si consideramos la definición más amplia de política y tomemos una definición de Wikipedia, (accesible a una gran parte de la población) que es el proceso de tomar decisiones que se aplican a todos los miembros de una comunidad humana, podemos argumentar que las decisiones se toman a diario; en el hogar, en la escuela, en el mercado, en la comunidad. Pero también la política es el: arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados y la ciencia política constituye una rama de las ciencias sociales que se ocupa de la actividad en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por personas libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva. Es un quehacer ordenado al bien común”.
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Aclarados los conceptos anteriores, y entendiendo que el ser humano es un ser político, como abordar lo que ocurre en términos de alimentación y nutrición en el país. Qué pensar cuando alguien dice “no politizar” la entrega de alimentos, o de medicamentos, o incluso de servicios.
Las grandes deficiencias observadas, reportadas y sufridas por todos en todos los aspectos de la vida cotidiana responden a verdaderas fallas en las políticas públicas en alimentación, nutrición y salud. No me canso de decir que los programas universales, si bien constituyen una importante manera para el abordaje equitativo de los problemas de la población, no por ello deben dejar de entender e intervenir sobre las necesidades reales de los grupos poblacionales.
Un programa universal más que nunca debe entender quién es su beneficiario, lo que le ocurre, su contexto para de esta manera llegar a soluciones efectivas de los problemas públicos. Cuando se entregan alimentos entonces desde la perspectiva de la ayuda humanitaria por ejemplo, la política pública de la emergencia tendría que contemplar la entrega de alimentos, en este caso la puesta en marcha de una política pública que entregue de manera efectiva lo necesario, realice un monitoreo y evaluación de la situación hasta que las necesidades han sido satisfechas y termine el período de la asistencia.
Muy distinto es de exigir afiliación a partidos políticos para la entrega de alimentos u otros insumos necesarios para la satisfacción de necesidades básicas. En el momento tan difícil que vive Venezuela, los conceptos deben manejarse con mucho cuidado, pues el origen de le emergencia humanitaria compleja que vivimos responde a factores multidimensionales incluyendo el origen en las políticas erradas a lo largo de las últimas dos décadas, hace que la palabra política en español cubra este aspecto.
Sin embargo, cuando la población cansada por estos errores que no parecen tener fin y además siguen sin ninguna intención de corregirse por parte de las autoridades competentes, acuña el término politiquería en su decepción y desencanto de quienes han asumido la función pública, aparece un término más emocional y desesperado.
Por lo tanto para corregir la situación de alimentación y nutrición en Venezuela requerimos de políticas públicas coherentes y realistas adecuadas a las necesidades de la población.
Una intervención diseñada para salvar vidas a la vez que se implementa una política para la atención de todos los venezolanos que nazcan y se encuentren en la ventana de los primeros 1000 días de vida, acertaría en el desarrollo de ciudadanos y en la recuperación del capital humano del futuro, por ello la importancia de la política en el verdadero quehacer político, a diferencia de la politiquería, que con fines ruines y de intereses personales invade el área de la política en detrimento de la población. Ojo con las diferencias!!!!