Precisiones sobre el cambalache, por Simón Boccanegra

En el editorial titulado “Cambalache”, mi alter ego cometió un error al apuntar que la ganancia que habrían hecho los compradores de las “notas estructuradas” del Bandes y los bonos argentinos serían en el primer caso de 1.800 millones de bolívares y en el segundo de 900. Las cifras verdaderas son 180.000 millones y 900.000 millones. En total, esas operaciones arrojaron una ganancia para sus beneficiarios de 270.000 millones de bolivaritos. Probablemente el inconsciente le jugó una mala pasada al editorialista, tal vez porque no le cabía en la cabeza la magnitud del desa-guisado. Pero lo peor de todo es la impudicia con la cual está actuando MinFinanzas. Su titular declara que continuarán colocando bonos argentinos en “forma privada”. La ausencia de todo control ha roto los diques de la vergüenza.Ya ni se molestan en cubrir las formas. Nada de subastas, nada de mejor postor; sencillamente la connivencia con bancos que estén dispuestos a partir la cochina, después que seleccionados en “forma privada” les sean adjudicadas porciones de los “bonos K”.