Preguntas ingenuas, por Simón Boccanegra
El poeta Luis Alberto Crespo, en la entrevista que ayer publicó TalCual , entre muchas cosas interesantes y serias que dijo, y que comparto, comentó, sin embargo, la prisión del poeta cubano Raúl Rivero, en términos ambiguos. Aunque condenó, «en principio toda prisión», se preguntó cómo lo habían puesto preso, si «por poeta o por político», añadiendo que «eso forma parte de las leyes de allá». Claro, poeta, el gulag soviético estaba también en las leyes de «allá», de la ex Unión Soviética. Los campos de concentración nazis y la «solución final» contra los judíos también estaban muy germánicamente establecidos en las leyes de «allá». Los prisioneros de Guantánamo (base naval del imperialismo norteamericano situada en Cuba, cuyo contrato fue renovado automáticamente en 1999 por Fidel sin discurso antiimperialista incluido) están allí «legalmente». En general, los gobiernos serios (y vaya si eran serios los nazis y los soviéticos y lo son los gringos) atropellan los derechos humanos previo exquisito cuidado de las formalidades legales. Pero, dígame una vaina, poeta, ¿existe, por ventura, una ley venezolana que prohíba expedir pasaportes a quienes disienten del régimen chavista? ¿O aquí simplemente violamos los derechos humanos a la bananera, por los puros cojones del comandante?