Al menos 26 manifestantes fueron «liquidados» en Kazajistán para restablecer orden
Las protestas en Kazajistán comenzaron por el aumento en el precio del gas y las mismas sufrieron una escalada de violencia en los últimos días
El Ministerio del Interior de Kazajistán informó este viernes 7 de enero que al menos 26 personas fueron «liquidadas» en la operación «antiterrorista» para reprimir las manifestaciones en ese país, sobre todo en la ciudad de Almaty, con lo que afirma haber restablecido el orden constitucional.
El balance de las autoridades kazajas reporta la detención de unas 3.000 personas, tildadas como «delincuentes» y 18 ciudadanos heridos. Hacen hincapié en que estos sujetos estaban «armados».
Las autoridades reconocieron previamente la muerte de al menos 18 agentes del orden, dos de los cuales fueron hallados decapitados, siempre según la versión oficial, reportó DW.
Presidente de Kazajistán ordenó «disparar a matar» contra manifestantes
El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, manifestó este viernes 7 de enero que dio órdenes a los cuerpos de seguridad de «disparar a matar» a los ciudadanos que protagonizan las protestas de los últimos días, una acción que debe hacerse sin previo aviso por parte de los uniformados.
Tokáyev calificó de «bandidos y terroristas» a los manifestantes y advirtió que aquellos que no se rindan, «serán destruidos» si ofrecen resistencia alguna a las autoridades.
«Di la orden a los órganos de la policía y el Ejército de disparar a matar sin previo aviso», dijo el presidente, al alertar de que no dialogará «con bandidos armados y preparados, tanto locales como extranjeros».
Desde hace varios días, los ciudadanos en Kazajistán encabezan protestas en su país. Al inicio, era una protesta pacífica por el aumento del precio del gas y conforme pasó el tiempo, la manifestación se tornó violenta y produjo la invasión a varios edificios públicos, por lo que la policía y otros cuerpos de seguridad han actuado para evitar el asalto a estas instalaciones.
La petición final es que Tokáyev dimita como presidente de Kazajistán. Por otro lado, el mandatario asumió la dirección del Consejo de Seguridad después de haber destituido a todo el Gobierno y solicitó la ayuda de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la alianza militar que agrupa a seis antiguas repúblicas soviéticas, entre ellas Rusia, para poner fin a la violencia.
Por eso es que el Ministerio de Defensa de Rusia envió más de 75 aviones militares con tropas para buscar reprimir las protestas en Kazajistán. Nueve aviones aterrizaron en el aeropuerto de Almaty, que estuvo varias horas ocupado por los manifestantes el miércoles 5 de enero.
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Las tropas enviadas son soldados de las divisiones aerotransportadas.
Según Tokáyev, las acciones de los manifestantes «mostraron la existencia de un plan preciso contra las instalaciones militares, administrativas y sociales», además de «una coordinación precisa de sus acciones, una alta preparación militar y una crueldad animal».
Otro país que atendió el llamado de Kazajistán fue Bielorrusia. El presidente de ese país, Aleksandr Lukashenko, tachó de «alarmante» la situación en ese país y por eso justificó el envío de tropas para «restaurar la paz» en esa crisis, que al igual que el presidente Tokáyev, es instigada desde occidente.
«Estamos muy preocupados por lo que ocurre en Kazajistán, uno de nuestros principales aliados», ha dicho Lukashenko, que ha defendido la voluntad tanto de Bielorrusoa como de Rusia para «realinear» el actual pulso de poder que se libra en las calles de algunas de las principales ciudades kazajas, informa la agencia de noticias oficial BelTA.
Entretanto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, -quien asumió la presidencia rotatoria de la Unión Europea- y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, hicieron un llamado este viernes 7 de enero para que cese la violencia en Kazajistán y manifestaron que están dispuestos a moverse para ayudar.
«Los derechos y la seguridad de los ciudadanos son primordiales y deben garantizarse. Llamo al cese de la violencia y a la retención», dijo Von der Leyen en una conferencia de prensa con el mandatario galo, donde subrayó que la UE está preparada para «ayudar».
Macron se expresó en esa misma línea: «Estamos a la vez preocupados y extremadamente vigilantes. Hemos instado a la desescalada. Estamos también dispuestos a movilizarnos para ser activos en este contexto profundamente nuevo», dijo.
La situación en Kazajistán ocurre en paralelo a la tensión que existe en la frontera entre Rusia y Ucrania; hecho que mantiene a Europa y EEUU pendiente de lo que suceda y que puede perjudicar la entrada en vigencia del gasoducto Nord Stream 2, que surtiría a Alemania de gas natural.
Con información de El Nacional / El Mundo / Swiss Info / Euro News / ABC Paraguay / Europa Press